EL CAPOTE, un relato de terror
LIBROS
Miguel Campos Ramos
Nicolás Gogol es un escritor ruso que nació en 1809, y falleció en 1852.
A pesar de su cortísima vida, cultivó tres géneros que dominó a la perfección: el teatro, la novela y el cuento, y nos legó grandes monumentos literarios.
Como novelista, destaca su obra Las almas muertas, acerca de los siervos en la etapa feudal de Rusia.
Como dramaturgo, baste recordar una sátira social y política llamada El inspector, acerca de la visita sorpresa precisamente de un inspector a una comunidad, donde las autoridades tienen que hacer circo, maroma y teatro para quedar bien con él, sólo que hay una gran sorpresa al final…
Y como cuentistas, baste recordar dos obras maestras: “La nariz” y “El capote”, ambas de género fantástico, y esta última con el agregado de que es una muestra acabada del terror.
Precisamente quiero referirme a esta pequeña obra, para muchos un cuento largo, para otros una novela corta, y desde luego recomendarla como un primer ejercicio de acercamiento a la literatura gogoliana.
En principio, hay que decir que se trata de un relato de fantasmas. O más bien: de un fantasma. Y luego, hay que añadir que se trata a la vez de una dura crítica a la conducta social de las clases altas, que suelen disfrutar menospreciado a los que son socialmente inferiores, sobre todo en materia económica.
El protagonista, una extraordinaria creación de Gogol, se llama Akakiy Akakievich, y trabaja en una oficina de gobierno, donde es humillado tanto por sus compañeros, como por su jefe, quien además abusa de su cargo presionándolo en cuanto se le presenta la oportunidad.
Otro de los factores que hace que Akakiy Akakievich sea objeto de humillación, además de su falta de dinero, es la triste condición en que se encuentra su capote: un verdadero andrajo que lo hace deslucir.
Pero un día se le presenta la oportunidad de estrenar un capote. Cierto, tiene que ahorrar dinero, tiene que luchar denodadamente para reunir la suma requerida por el sastre. Pero en esa lucha, la ilusión de tener un capote nuevo se le torna un reto y una meta.
Y al fin lo consigue.
Aunque con tan mala suerte que, tras ser invitado a una fiesta organizada por la oficina donde trabaja, a altas horas de la noche tiene que volver caminando a su casa y es asaltado por unos maleantes, quienes le roban su preciada prenda.
Pocos días después muere.
Y es ahí donde la historia da un giro sorpresivo para el lector y hace que el corazón de le encoja…
Gogol, sin duda, fue un genio narrativo que forma parte de los grandes escritores rusos de la talla de Tolstoi, Chejov, Dostoievski, etc.
Anímense a leer este relato, aprovechando que en octubre comienzan los rituales previos a la temporada de difuntos, y en las conversaciones siempre salen a relucir historias de fantasmas.
camposramos@outlook.es
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