El Centro

MUSEOS 

Eduardo Pineda 

 

 

El centro, desde hace unas décadas llamado histórico de la ciudad de Puebla, alberga entre sus calles dieciocho museos, centenas de fachadas conservadas o restauradas de casonas construidas entre los siglos XVI y XVII que lucen ventanas y balcones de soberbia herrería, decenas de iglesias, tres o cuatro teatros, varios parques y callejones, algunas fuentes, una imponente catedral y miles de seres humanos que lo habitan o lo visitan durante todo el año. 

De esta colección de joyas, y por la naturaleza de esta sección en Sibarita, me voy a estacionar en los museos. Los hay de arte (Museo de Arte Virreinal), religiosos (Santa Mónica), vanguardistas (Amparo), de colecciones (Museo Bello), académicos (Casa de los Muñecos), bibliófilos (Biblioteca Palafoxiana), tallerísticos (Erasto Cortés), de exposiciones temporales y permanentes y un largo etcétera. 

De manera que el menú de recintos que albergan la historia y el presente de la humanidad es extenso, diverso y exquisito. Constituye una colección casi incontable de bienes materiales que narran una extensa parte del acontecer de nuestra especie y se instalan, desde los primeros cuadros de la ciudad, antes flanqueada al oriente por el río San Francisco, como un reservorio de la memoria que atestigua el paso del tiempo, desde galerías, paredes, corredores, vitrinas y cajones. Se manifiesta como una riqueza excepcional y manantial de información para los estudiosos y como una representación de curiosidades para los marchantes de la Puebla que aún se debate entre ser de los ángeles o de Ignacio Zaragoza. 

Alguna vez escribí que la ciudad misma podía verse como un museo con sus vitrinas convertidas en aceras y sus colecciones como monumentos arquitectónicos, pero hoy, traspasando las puertas de los edificios destinados a ser museos, el detalle es más fino y nos permite atisbar dentro del gran museo que sugiere el centro histórico. 

Sin embargo, hablar de cada uno de estos baluartes es imposible en una sola entrega, pero al menos mencionar algunos tal vez despierte la curiosidad por visitarlos una y otra vez: 

  • Museo Biblioteca Palafoxiana 
  • Museo Casa del Deán 
  • Museo de Arte Religioso Ex Convento de Santa Mónica 
  • Museo Regional Casa de Alfeñique 
  • Museo José Luis Bello y Zetina  
  • Museo de Arte Virreinal 
  • Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos  
  • Museo Amparo 
  • Museo Universitario “Casa de los Muñecos” 
  • Museo Urbano Interactivo (MUI) 
  • Galería Tesoros de Catedral 
  • Museo de la Talavera 

Para nuestros lectores fácilmente les será familiar recordar otras entregas donde se indagó en algunos de ellos, y seguramente sabrán que los restantes serán materia de nuevas líneas en los meses que vienen por delante. Mientras tanto, anden por los espacios de la memoria para leernos en el tiempo y encontrarnos en las páginas de Sibarita La Revista. 

 

eptribuna@gmail.com  

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