Get Back: La elegante implosión
Se ha dicho tanto de la vida y sonido de los Beatles, que cuesta creer que algo nuevo se pueda decir sobre ellos. En “Get Back”, documental sobre un documental, el Director Peter Jackson demuestra que aún queda mucho por cuestionar sobre la que hoy por hoy sigue siendo la banda más grande de la historia.
I
La historia es conocida por todos. En 1969 unos Beatles en la cima del mundo descubrieron que ya no se soportaban, lo cual no impidió que decidieran documentar los pormenores del que iba a ser su último álbum, el muy divisorio “Let it Be”.
Permitiendo una libertad sin precedentes al director Michael Lindsay Hogg, los fabulosos de Liverpool se encargaron de mostrar la telenovela en la cual se había convertido el ser reyes del mundo: un Paul McCartney que cual dictador martirizaba al muy sensible George Harrison; un Ringo Starr más preocupado por ser famoso que en aportar algo musical a la banda; y un John Lennon embelesado por esa musa polémica (y funesta para algunos) llamada Yoko Ono, enemiga pública número uno a la hora de señalar el inicio del fin de ese sueño llamado The Beatles.
II
Y el documental producto de esas sesiones, Let it be, gustó mucho a todos (ganando el Óscar a mejor música original en 1971), menos a los ahí retratados, a tal grado que durante más de 50 años nunca ha tenido una corrida comercial, siendo censurado por -se dice- un Paul McCartney al que no le gustó NADA el cómo lo retratan, al punto de que cualquier Beatlemaniaco con ansias completistas debía conformarse con verlo de manera ilegal, maravillándose y horrorizándose en partes iguales de cómo tanta armonía había degenerado en un caos insoportable.
III
Y precisamente de eso va el flamante documental “Get Back”, de un Peter Jackson más cerca de su intimista y sensible documental “Jamás llegarán a viejos” y más lejos de la épica fantástica y premiada de su trilogía “El Señor de los Anillos” ¿o no?. Porque con el corazón de un fan y después de revisar más de 140 horas de escenas descartadas, de lo que aquí habla con modales tiernos y al mismo tiempo de forense es sobre cómo un concierto en una azotea se convirtió en el fin de la banda más querida del planeta.
Mucho más duro que el original (mostrando entre otras cosas el calvario que llevó a George Harrison a renunciar a ser un Beatle), pero al mismo tiempo lleno de comprensión por los involucrados (dejando Paul McCartney de lucirse como un megalómano para quedar simplemente como perfeccionista). Este documental apuesta por humanizar a los Fab Four mostrándonos que detrás del glamour y la espontaneidad había cuatro personas que nunca dejaron de quererse y cuya separación fue causada por exactamente lo mismo que las unió: el deseo de ser las mejores en lo que amaban.
Fue el crecer.
IV
Asi, “Get Back” no deja de ser un fan service que a lo largo de tres episodios parece cultivar una devoción ciega hacia la banda para, a la altura de su tercer acto, mostrar el gran giro de tuerca que hemos sabido durante años: los Beatles eran otra cosa, una donde lo que más importaba era la música y la gente.
Podrían traicionarse y humillarse o fallarse entre ellos, pero nunca harían eso con los fans.
Sí, lo que vemos es el inicio del fin, pero lo que comprendemos es que a partir de ahí los Beatles fueron nuestros.
Agustín Ortiz
joseagustinortiz86@gmail.com
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