Dos grandes filósofas pre-modernas 

 

Contrariamente a lo que afirma el actual discurso, desde una postura tendenciosa y más bien politizada, respecto a las mujeres y su acceso al mundo del pensamiento a lo largo de la historia, la realidad es que ellas siempre han estado presentes en los círculos intelectuales y académicos, y su pensamiento ha tenido tanta influencia para la historia del conocimiento, la ciencia, y el pensamiento, como los mismos Platón o Aristóteles. Nos referiremos en este breve texto a dos de ellas, de los casos más célebres, una de la época antigua (tardía), y otra de la Edad Media. 

La primera es sin duda Hipatia de Alejandría (entre 355 ó 370-415 d. C), filósofa, científica, matemática, astrónoma, y maestra de la escuela neoplatónica de Alejandría, quien realizó numerosos estudios sobre geometría, escribió tratados, y aportó muchísimo para el mejoramiento de instrumentos tales como el astrolabio. Mucho se ha escrito sobre ella y sobre su horrible muerte a manos de una turba de cristianos (fanáticos), al grado de decir que su condición de mujer libre incomodaba a las sociedades patriarcales de entonces. Pero no es así. Hipatia gozaba de los privilegios de que gozaba cualquier ciudadano libre y acomodado de la época (y más al ser hija de Teón de Alejandría), y no fue asesinada por ser mujer, sino por ser pagana, en un momento histórico convulso en que la antigua cultura grecorromana comenzaba a entrar en decadencia frente a un Cristianismo que ganaba terreno y arrasaba con los templos de los Dioses antiguos y todo lo asociado con ellos. Así, el linchamiento y desollamiento de Hipatia, que le causaron la muerte, está más ligado a la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, que a una cuestión de género. Sin embargo, la historia no ha dejado de ser romantizada y mitificada por diversas versiones posteriores, y es en la actualidad descontextualizada para servir a diversas posturas ideológicas que muchas veces rayan en el extremismo y en la falta de racionalidad.

El segundo caso célebre, ya en la Baja Edad Media, y por lo tanto en un contexto histórico plenamente cristiano, es el de la alemana Hildegard Von Bingen (1098-1179 d. C), mística, teóloga, metafísica, filósofa, científica, naturalista, escritora, botánica, herborista, compositora, profetisa, humanista, médica, y Doctora de la Iglesia. Se le considera además como la madre de la Historia Natural. Evidentemente, fue determinante el que ella perteneciera a una orden religiosa (la de San Benito), para que le fuera posible acceder al conocimiento y a los estudios. Pero lo fue en un momento histórico en que para acceder al mundo del pensamiento y la academia era necesario, tanto para hombres como para mujeres, o bien ser noble, o bien ingresar en la vida monástica. Hildegarda es considerada en la actualidad como una Santa de la Iglesia Católica, y para el laicismo, una ilustre pensadora. 

Son muchas las grandes mujeres que a lo largo de la historia han hecho su aportación al mundo del pensamiento y del conocimiento, así como en muchos otros campos de la cultura y de la actividad humana, y son todas ellas merecedoras de que se conozcan sus vidas y sus obras. 

No es la intención en estas líneas el extendernos en la profundización de la biografía de estas dos grandes filósofas de siglos anteriores al pensamiento moderno. Sirva este artículo como una muy breve reseña y una invitación a que el lector busque más información sobre ellas y sobre su interesante historia.  

 

 

Miguel Campos Quiroz 

camposquirozmiguel@gmail.com 

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