Paz mental

“Mi Paz no es negociable”

¿Qué pasaría si en el menú de la vida eligiéramos la Paz Mental como plato fuerte bien preparado, de especias con sabores únicos?

De entrada, una canción que te recuerde tu grandeza por estar en este mundo de tercera dimensión, viviendo una experiencia a veces mundana, a veces reflexiva, con ritmo pero con responsabilidad; una ensalada compuesta de lecturas que armonicen la mente y den la Sabiduría de los sabores que se leen en cada página con un olor a libro…, añoranza de posibilidades a mi Ser ávido de conocer.

Una sopa de alegría para el paladar, que te recuerde a la familia, como en esas comidas donde se comunica uno compartiendo cumpleaños, navidades, películas; donde a la vez se va formando la película de tu vida, que quedará grabada en el seno y recuerdo hogareños y será el legado familiar y herencia transgeneracional.

De postre, llenarte la vista con colores de las diferentes elecciones que tomamos en la vida, así como postres existen.

Eso sí, un buen vino que dé al paladar el recuerdo del primer beso, secundado por la pasión en la entrega de la plenitud del Ser, al disponer de la capacidad para fundir la emoción y el gozo de la sexualidad en plenitud de sabores y colores.

Acompañado de un café lleno de aromas, donde en tu mente se grabe la esencia de quién Soy hoy y siempre; un café con sabor al paladar de Autenticidad y Congruencia.

Y para cerrar con broche de oro, un aperitivo con sentido de vida en este proyecto elegido con la misión asignada simplemente de ser feliz en consciencia y responsabilidad.

Cree en eso y lo crearás con la confianza de que “mi Paz Mental no es negociable”, y de que  la armonía, la plenitud del Ser, los libros que leemos, las películas que vemos, la música que escuchamos, los sabores que probamos, los aromas que nos inundan el alma, son las elecciones que tomamos.

¿Qué pasaría si la Paz Mental fuera el alimento de cada uno de nosotros?. ¿Cómo viviríamos? ¿Cómo sentiríamos el ambiente de nuestra casa, al sentarnos a respirar (mientras observamos a la familia con misericordia sabiendo que cada uno vinimos a crear la mejor experiencia de estar vivos 24 x 7 día a día), a meditar la oración en la que se habla con el Supremo y que Él nos respondiera: “La Paz es el regalo de vivir intensamente cada momento, amorosamente, con cada persona que nos rodea”? ¿Qué pasaría si  nuestro observador viera con esplendor la luz de cada alma que se cruza en nuestro camino buscando el mismo camino hacia la felicidad?

Y si viéramos con esos ojos de “mi Paz Mental no es negociable”, haríamos una sociedad en armonía,  una sociedad que pudiera caminar con una bandera de muchos colores, aceptándose en creencias, en elecciones, en preferencias, respetándose por el simple hecho de ser y estar.

¿Qué pasaría si la Paz Mental fuera ese estado de conciencia y espiritualidad congruente con la responsabilidad que les ponemos a nuestras acciones?

Todos estaríamos viviendo en el amor, en el amor universal, en el amor hacia la naturaleza, en el amor hacia el respeto a mis vecinos, a las personas que me rodean, en amor a mi familia, a mis amigos, a la pareja, en amor al universo.

La Paz Mental es algo con lo que siempre vamos a caminar, con lo que siempre nos vamos a mover, con lo que siempre podemos elegir. Es la virtud de ver a todo ser humano en plenitud y contribuir dando una sonrisa en todo momento.

Disfruta tu comida amorosamente hoy y siempre, y alcanza tu Paz Mental

Rocío Benavente

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