Fotografía
El tiempo es relativo, si nos atenemos a las teorías de Einstein. Mientras el objeto más veloz conocido, la luz, viaja a 300 mil km por segundo, una oruga lo hace a una velocidad lenta, lentísima; pero para la oruga debe tratarse de una velocidad infinitamente rápida, en su mundo, en su percepción. Disfruten esta bellísima y naturalista imagen de Beto Fiz, quien capturó el esfuerzo de esta colorida oruga empeñada en avanzar a su modo y a su tiempo.
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