Cultura popular y libertad
SABER PROFUNDO
Jorge Antonio Rodríguez y Morgado
En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda;
sólo se gana lo que se da.
Antonio Machado
Una de las primeras definiciones de cultura fue dada en 1871, por el antropólogo británico Edward Burnnet Taylor (1832-1917): “el conjunto complejo que incluye conocimiento, creencias, arte, moral, ley, costumbre, y otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de una sociedad”.
El término cultura proviene del latín cultus, que a su vez deriva de la voz colere, que significa cultivar. En sus primeras acepciones, cultura designaba el cultivo de los campos. Su significado ha ido evolucionado con el paso del tiempo. En el siglo XIII se atribuía al cuidado de los campos o animales; en el siglo XVI, al cultivo de la tierra; en el XVIII se asocia a la idea de progreso y evolución; en el siglo XIX, comienza a hablarse de pueblos con los mismos orígenes étnicos y raciales, como también de cultura humana.
Metafóricamente “cultura” sería el cultivo del alma humana (pensar, hablar, actuar). Por lo tanto, es el desarrollo de las facultades intelectuales del individuo (percepción, voluntad, imaginación, memoria, intuición y la razón) el resultado de ese cultivo.
La cultura está estrechamente relacionada con cultivar, sembrar, labrar. Hoy en día se puede apreciar el enorme esfuerzo que realizan algunas dependencias gubernamentales y organizaciones sociales por sembrar una “cultura popular” que permita ampliar la educación a todos los miembros de la sociedad.
El Artículo 15, del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de la Naciones Unidas establece: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a: a) Participar en la vida cultural; b) Gozar de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones; c) Beneficiarse de la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Cuando la participación en la vida cultural (inciso a) del Pacto se lleva a cabo a través de numerosos individuos de la misma población se convierte en “cultura popular”, definiéndose ésta como el conjunto de manifestaciones culturales producidas y consumidas por los sectores de la sociedad menos instruidos en un sentido académico tradicional. Son creaciones lingüísticas, artísticas, sociales, deportivas y de todo tipo, surgidas en las llamadas “clases populares” (del latín “populares”, significando “relativo al pueblo”).
El término “cultura popular” tuvo su origen a finales del siglo XIX, a través de los sectores que veían en su relación con las tradiciones y el folklore un conjunto de elementos “puros” nacionales, no contaminados con la moda o las tendencias internacionales¹. El avance de la cultura popular en el pasado era muy lento, pero comenzó a cambiar con la masificación de la escolaridad y la formación de las culturas nacionales en el siglo XX.
Ejemplos de manifestaciones de la cultura popular o “cultura pop” son: la gastronomía de los días festivos (cocinar platillos específicos en fechas determinadas), ya sea por motivos religiosos, históricos o tradicionales; la música con estilo propio de las capas populares (jazz, pop, rock, rap); el grafiti, propio de la cultura popular urbana (escritos, dibujos e impresiones anónimas); la historieta (cómic) en sus orígenes, ya que en épocas recientes ha sido reconocido como una de las bellas artes; la celebración del Día de los Muertos, tradición que forma parte de la cultura popular y también del folklore.
Las creencias (verdad subjetiva), sean religiosas o simplemente supersticiones, forman parte de la cultura popular y se manifiestan de diversas formas, como: los valores (consideraciones sobre el bien y el mal); misa de fin de año; la creencia europea medieval en las brujas y los encantamientos.
Los símbolos, dibujos, ilustraciones, colores, formas o lenguaje escrito, cuya misión es comunicar un mensaje trascendente (la cruz, vestimenta blanca o morada) forman parte de estas creencias en la cultura pop. Así como lenguaje, nombres, juegos de palabras, adivinanzas, refranes, chistes, cantos, entre otras formas populares de expresión verbal.
Hoy en día, la cultura popular suele ser diversa, cambiante y poco dada al control, ya que se transmite por vías más tradicionales e incluso familiares. La cultura popular ejerce un cierto rol en el siglo XXI, ofreciéndose como alternativa a la cultura global que está generándose a través de internet y las nuevas tecnologías de información.
Concluyo esta entrega, amable lector, con la frase del escritor y filósofo español Miguel de Unamuno y Jugo (1864-1936), principal exponente de la Generación del 98: “La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura. Sólo el que sabe es libre. Sólo la cultura (popular) da libertad”.
Referencia:
Twitter @jarymorgado
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