Diseño y propaganda, propaganda y diseño
Sociología de la supervivencia
Silvino Vergara Nava
“Sea en la política, finanzas, industria,
agricultura, caridad, educación,
o en otras tareas, cualquier actividad
de calado social que se lleve a cabo
tiene que servirse de la ayuda
de la propaganda.”
Edward Bernays
(1891-1995)
La palabra diseño tiene muchas concepciones, es decir, es ambigua, porque puede significar muchas cosas. Según una de las definiciones de la palabra diseño, consisten en: “El proceso de configuración mental preliminar, que antecede a la búsqueda de soluciones para que un producto resulte útil y atractivo. Se aplica habitualmente en el contexto de la ingeniería, arquitectura, comunicación, marketing, moda y otras áreas.”
El diseño requiere de creatividad, y en este mundo del comercio, de las compras, de los consumidores, esta palabra, “diseño”, está muy enfocada al diseño de la propaganda de cualquier producto.
Decían los antiguos que “El que no enseña, no vende”, y la forma o diseño de enseñar es lo que hoy está circulando por todos lados en el mundo del comercio, es decir, el diseño tiene que ver con la propaganda, desde luego, con las ventas tanto de mercancías, servicios, y principalmente ideas.
Sobre la propaganda, quien escribió un libro que así se denomina, “Propaganda”, fue Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud y avecindado en Estados Unidos de América; editado en 1928, ese libro fue tan importante porque hacía mención de la utilidad de la propaganda y sostenía que las naciones deberían de contar con un departamento, oficina, secretaría o ministerio de propaganda, para diseñar la propaganda, para poder legitimar sus ideas y sus políticas públicas.
Uno de los lectores y seguidores de este libro en su tiempo fue el nada célebre Gobbels, el ministro de propaganda del nazismo, que llegó al poder a partir de 1933, cuando ese libro ya existía, y según dice la historia, era su libro de cabecera, dicho sea de paso, este año estamos conmemorando los 80 años del fin de la segunda guerra mundial, y ya desde aquellos tiempos se hablaba de la propaganda, y desde luego, del diseño de la misma, que generó tanto éxito y lo sigue generando, prueba de ello es que hoy en las naciones hay un departamento de propaganda o algo similar, con el nombre de relaciones públicas, comunicación social, etc.
Hay que recordar que se diseñó en los tiempos del nazismo una serie de propaganda que fue la que finalmente convenció al electorado para que llegaran al poder, pero, sobre todo, para que se mantuvieran en el poder a pesar de tantos desastres; el diseño de esa propaganda resultó crucial para esos cometidos.
Así, no se diseña la propaganda solamente para la venta de mercancías, sino también de servicios, pero sobre todo de las ideas, pensamientos, etc., por eso es que bajo esa sentencia lapidaria de Gobbels, de que “Una mentira repetida muchas veces, hace una verdad”, es lo que se usa en el mundo de la publicidad; el diseño pareciera que va más encaminado a que en el caso de las ideas, se piense por la población, lo que el sistema desea que se piense, es a lo que se refería el profesor argentino José Pablo Feinmann, “No pensamos, somos pensados”, particularmente por los diseños de la publicidad, para que se legitimen muchas ideas políticas, partidos, personajes, etc.
El diseño de la publicidad de ese tiempo de los alemanes consistía en justificar todo ese desastre que se provocó hace 80 años y que finalizó el ocho de mayo de 1945, con la rendición del gobierno alemán; pero antes de eso, fue el diseño de la publicidad de ese tiempo lo que permitió que se llegara a ese extremo.
Hay que recordar que el diseño de la publicidad de ese tiempo por parte de los nazis, era que resultaban ser los alemanes los herederos de la cultura europea, y la cultura europea es la cultura greco-romana, si ellos son los herederos, eran los guardianes de que no se perdiera, al contrario, se tenía que propagar por todo Europa, por lo cual, lo que incomodaba eran las concepciones socialistas o comunistas, y desde luego el comportamiento de los judíos, al grado de que el diseño de la propaganda de ese tiempo era que se expulsaran a los judíos de Europa, ése era uno de los propósitos del nazismo, y con ello recuperar la grandeza de Europa, por ello es que muchos de lo que se han abocado al análisis profundo de la segunda guerra mundial, han sostenido que si el propósito de los alemanes era expulsar a los judíos de Europa, porque ese fue el diseño de la propaganda de los nazis, entonces, habría que responder con mayor precisión esta pregunta: ¿Quién ganó la guerra, si es que una vez que finalizó, se constituyó el Estado judío de Israel, fuera de Europa? Indudablemente, todo tiene que ver con el diseño de la publicidad, incluso diseño de la publicidad de las ideas políticas y de la historia.
(Web: parmenasradio.org)
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