Cocina mexicana y nuestras raíces

¡Ah, la gastronomía mexicana! No hay nada como nuestros platillos y sabores para hacernos sentir orgullosos de nuestras raíces. Desde tiempos ancestrales, nuestros antepasados mexicanos ya sabían cómo meterle sabor a la vida; la comida fue más que sólo nutrición; además, fue un arte que transmitió nuestra cultura y tradiciones de generación en generación. Hoy en día seguimos llevando en nuestro ADN esa pasión por la cocina y los ingredientes auténticos. 

Nuestras raíces culinarias se mezclan con un abanico de influencias. Desde los sabores prehispánicos de los mayas y aztecas, hasta los toques españoles que llegaron con la conquista. Es una fusión mágica que da como resultado una gastronomía única y exquisita. En la época prehispánica, nuestros ancestros ya disfrutaban de platillos tan icónicos como los moles, chiles rellenos, tortillas y tamales. Ingredientes como el maíz, el cacao y el chile formaban la base de su dieta, y el respeto por la naturaleza y los ciclos agrícolas se reflejaban en sus prácticas culinarias.  

Desde entonces, la cocina mexicana no ha dejado de evolucionar. Cada estado de México tiene su propio repertorio de sabores y técnicas culinarias. Desde la cocina yucateca hasta los deliciosos chiles en nogada de Puebla, pasando por los suculentos moles oaxaqueños. Cada región tiene un tesoro culinario que vive y evoluciona. 

La comida también es un pretexto para reunirnos con familia y amigos: un buen pipián, una comida de fiesta patria o una cena para celebrar cualquier ocasión especial. La comida mexicana va de la mano con la convivencia y el calor humano. Y no hay nada que nos haga sentir más orgullosos que compartir nuestros platillos con quienes amamos. Hablando de orgullo, nuestra gastronomía está llena de reconocimientos importantes a nivel mundial, entre ellos, de la UNESCO, que la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010. Eso significa que nuestra comida no sólo es deliciosa, sino que también es un tesoro cultural que debemos proteger y preservar. 

Por eso, cada vez que pruebes un platillo típico mexicano, estás saboreando la historia, el esfuerzo y el amor que nuestros antepasados pusieron en cada ingrediente. Es una forma de honrar nuestras raíces y decirle al mundo que nuestra comida es una maravilla digna de admirar. La gastronomía mexicana también ha dejado huella en la cultura internacional. En diversos rincones del mundo, restaurantes mexicanos son aclamados por la autenticidad y el sabor de sus platillos. La salsa, el guacamole y el mezcal se han convertido en embajadores de México, llevando consigo la esencia y la alegría de nuestra tierra. No es de sorprender que ya tengamos 3 restaurantes de chefs mexicanos destacados entre los 50 mejores del planeta. 

Daniel Parra  

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