¿Conoce alguien el amor?

“¿Conoce alguien el amor? ¡El amor es un sueño sin fin!

Es como un lánguido sopor entre las flores de un jardín…

¿Conoce alguien el amor?

Es un anhelo misterioso que al labio hace suspirar, torna al cobarde en valeroso y al más valiente hace temblar…”

Así empieza el maravilloso poema de Francisco Villaespesa, que describe perfectamente el sentir de esta emoción humana que hasta hoy pienso que es imposible definirla.

Yo creo, salvo su mejor opinión, que esta emoción ha provocado que grandes autores de la música de todos los tiempos la tomen en cuenta para realizar obras inmensamente amorosas.

Tienen por ejemplo “O Mio Bambino Caro”, de Puccini. Historia en la que Lauretta le pide a su padre Gianni Schicchi (personaje que le da nombre a la ópera), le ayude a casarse con Rinuccio. Un aria por demás dramática, pero que nos llena de emoción, por supuesto. O “Vesti La Giubba”, de Leoncavallo, que es quizá una de las arias más populares, en donde el payaso Canio llora la infidelidad de Colombina con Arlequín.

Pero en la música el amor no sólo está compuesto de dramatismo. Como el amor mismo, hay temas que nos llenan de alegría. Por ejemplo: “Apolonia la Bonita”, del grandísimo Chava Flores, en la que Apolonia está enamorada de Andrés, quien ni caso le hace, y desdeña a Manuel, que siempre la espera con su dulce y su clavel.

Por otra parte, qué decir de la música romántica tanto en español como en inglés. Por nombrar algunos temas… “Fly Me To The Moon”, donde la interpretación de Frank Sinatra es espectacular, o aquella “Can´t Help Falling In Love”, con la voz suave de Elvis Presley. O, por supuesto, la canción de Lennon y Mc Cartney para el amor a todo… “All You Need Is Love”, en la cual, en síntesis, dice que no hay nada que no se pueda hacer porque lo único que se necesita es amor.

En lo que a canciones en español se refiere, no sé ustedes, pero yo me quedo con cuatro grandes compositores mexicanos: Álvaro Carrillo con “La mentira” o “Sabrá Dios”; Agustín Lara, con “Piensa en mí”; Vicente Garrido, con “No me platiques” o “Todo y nada”; y Armando Manzanero, con “Esta tarde vi llover”, “Como yo te amé” o “Nada personal”. Éstas son las que me gustan. ¿Cuántas más les gustaría agregar? Eso lo dejo a su gusto y consideración.

En conclusión: para hacer buena música, “Siempre será el amor”, como dijera aquel compositor cubano, Lázaro García, de quien les dejo un enlace para que escuchen este tema.