Convivir con valores es actuar con responsabilidad
Abre tus brazos al cambio, pero no dejes ir tus valores.
Dalai Lama
Los seres humanos, al cambiar su forma de vida, al pasar de cazadores nómadas a agricultores, comenzaron a vivir en poblados sedentarios, lo cual originó que la relación con sus semejantes sufriera una enorme transformación.
Ese gran paso al sedentarismo fue decisivo para la historia de la humanidad, ocasionando que el hombre buscara una nueva forma de convivencia entre sus semejantes haciendo énfasis en un ambiente de confianza, civilidad, armonía, fraternidad, y sobre todo de paz, ya que de ello dependía el futuro de sus asentamientos y, en consecuencia, de sus vidas.
Es así que surgen los “valores humanos” como una guía de conducta con uno mismo, con sus semejantes y con la naturaleza, dividiéndose éstos en valores sociales, denominados “ética”, y valores individuales, englobados en la “moral”. Esto permitió diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal, decidir lo que debemos o no debemos hacer, y discernir lo justo de lo injusto.
El origen etimológico de “valor” es semejante al de “virtud”. La palabra valor viene del latín “valere”, que significa estar vigoroso, sano, ser fuerte; en griego, axios, merecedor, digno, que posee valor. La palabra virtud viene del latín virtutem, propiamente valor y valor físico, y está relacionada con vis, que es fuerza o energía; pero también relacionado con vir, que se traduce por “varón”, que indica integridad y plenitud.
La ética (del griego ethos, “carácter”) se adquiere a fuerza de actos, hábitos y virtudes; es algo que debe darse no sólo en lo profesional, sino en cualquier actividad que se desempeñe. Y la moral (del latín mos, moris, “costumbre”) es un concepto que se asocia comúnmente a la rutina, a las creencias religiosas y a la educación espiritual, y se deja como responsabilidad de otros, cuando la “moral” debe proceder del núcleo familiar, en principio, y posteriormente, del resto de los personajes formadores de sujetos, como profesores, guías espirituales, etc.¹
La disciplina dedicada a los valores humanos se denomina axiología; ésta señala que los valores son objetivos, en cuanto que existen por sí mismos, pero su significado depende de la interpretación subjetiva. Para que un valor lo sea realmente, es necesario creerlo, decirlo y actuarlo de manera constante y repetida, para que forme un hábito.
Por lo tanto, los valores humanos se relacionan con un conjunto de principios, creencias, consideraciones y convicciones personales profundas en relación a cómo debemos actuar, creando la base que nos sirva para valorar la realidad y tomar la decisión de lo que debemos o no debemos hacer en una situación determinada².
Para crear conciencia de la importancia de los valores humanos en la sociedad es necesario pensar en la implementación, en todos los ámbitos de nuestras actividades cotidianas, de una “Educación en Valores”, ya que, si bien los valores deben ser percibidos desde una óptica objetiva, también es cierto que necesitan ser captados e interiorizados para que el desarrollo del proceso valorativo se asimile y se traslade a la conducta del ser humano.
Se debe hacer especial énfasis en valores universales como Identidad, Dignidad, Honestidad, Humildad, Paz, Gratitud, Justicia, Solidaridad, Libertad, Amistad, Unidad, Responsabilidad, Respeto, Igualdad, Tolerancia, Salud, Criticidad, Creatividad, Felicidad, Fraternidad, Calidez y Amor, lo cual ayudará sustancialmente a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o adoptar un comportamiento en lugar de otro, lo que nos proporcionará satisfacción y plenitud³, debido a que consideramos estar actuando de manera correcta.
Son los valores los que verdaderamente nos motivan, nos impulsan en nuestra vida y tareas diarias, y los que influyen decisivamente sobre nuestra forma de comportarnos y sobre nuestros sentidos de honradez, rectitud, honestidad e integridad.
Los valores van a condicionar nuestra actitud hacia un hecho o una persona y nuestra forma de reaccionar ante algo concreto, lo que lleva consigo a decidir y asumir los valores conforme a los cuales deseamos vivir.
El conducirse sin valores es retroceder en la historia, es vivir en el tiempo de los nómadas, de los errantes; es comportarse como cavernícola, es estar en la época más primitiva de la humanidad.
Por lo tanto, amable lector, ¿se ha preguntado con qué valores ha transitado a lo largo de su vida? Reflexionemos y aceptemos que el convivir con valores es actuar con responsabilidad.
Referencias:
- Los valores en la sociedad actual.
- México, una sociedad con valores cívicos.
http://biblioteca.diputados.gob.mx/janium/bv/ce/lxiii/mex_socval_civ_lxiii.pdf
- Valores humanos y su significado en el mundo.
Jorge A. Rodríguez y Morgado
Twitter @jarymorgado
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