Corrido histórico mexicano

LIBROS 

Miguel Campos Ramos 

 

 

El romance español es la versión fonéticamente acortada de los versos largos llamados alejandrinos o cuadernavía (14 sílabas), que eran formas académicas poco adecuadas para andar por las calles recitándolas o cantándolas. 

El romance, forma lírica compuesta por un número indeterminado de versos, pero, esto sí, de sólo ocho sílabas cada uno, entró con fuerza en la divulgación del idioma español vía los juglares, quienes cantaban esos versos agradables al oído gracias a su métrica corta y a sus rimas consonantes. 

Del romance español es heredero el corrido mexicano, forma perfecta para componer historias, musicalizarlas y divulgarlas. 

¿Quién no ha oído un corrido mexicano, algunos de ellos verdaderas epopeyas de algún héroe, humano e incluso animal (como el caballo prieto azabache), o de algún objeto, un ferrocarril, por ejemplo. 

Esta modalidad sirvió no sólo para divulgar historias, sino además para describir paisajes, enalteciendo la geografía de algunos estados, según de donde eran oriundos los compositores. 

Por ejemplo, José Alfredo Jiménez le cantó a su tierra, Guanajuato, en su “Caminos de Guanajuato”. 

O Tomás Méndez Sosa al río Bravo, a propósito de la pérdida y rescate del Chamizal: 

 

Nuevamente canta el río 

arrullando al Chamizal,  

casi un siglo te ausentaste,  

casi un siglo regalaste,  

millonadas, nomás por dar. 

Muchos años te lloramos, 

Chamizal, tierra norteña,  

sangre azteca, piel morena, 

ni un momento lo dudamos 

de poderte rescatar. 

 

O este que narra el nacimiento del volcán Paricutín, escrito por Narciso Gómez, una de cuyas estrofas da idea de cómo se transformó el paisaje: 

 

Brotaban piedras ardiendo 

para arriba hacia confín 

así como fue creciendo  

el volcán Paricutín 

los bosques fue destruyendo 

de ruinas dejó un sinfín. 

 

Este número de nuestra revista “Sibarita, el Placer de la cultura”, está dedicado al paisaje musical mexicano. Y el corrido y los compositores de este género contribuyeron, sin duda, como el pintor Velasco, a mostrarnos la historia, los paisajes y los personajes de un México que fue. Y digo que fue porque, lamentablemente, el género ha ido decayendo, o se ha degradado en otras modalidades que no tienen nada que ver con su pasada creatividad. 

Por eso, a los interesados en abundar sobre el tema, les recomiendo hoy los libros que escribió Antonio Avitia Hernández con el título “Corrido histórico mexicano”, y que a lo largo de 5 tomos (nada menos) hace un recorrido por nuestro México. 

Estos libros están publicados por la Editorial Porrúa, en su célebre colección “SEPAN CUANTOS…”  

 

 

 

camposramos@outlook.es 

@miguelcamposr15 

Canal: https://youtube/miguelcamposramos6715 

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