Danzar es mostrar el alma en todo su esplendor

Danzar es sentir, sentir es sufrir, sufrir es amar; usted ama, sufre y siente. ¡Usted danza!

Isadora Duncan

Desde el origen del ser humano, la danza ha formado parte intrínseca de su historia. En la pintura rupestre de Bhimbetka, encontrada en la India, con una antigüedad de más de 9,000 años, se presentan varias imágenes que muestran la vida de las personas que vivían en las cavernas; aquí, es posible evidenciar escenas de nacimientos, bebidas, ritos religiosos, enterramientos y personajes danzantes celebrando algo por motivos que pudieran ser ritualistas o religiosos.

El bailar estaba asociado a la práctica mágico-religiosa con el fin de promover con éxito la caza, que era la principal actividad de supervivencia. Los ritos de los hombres primitivos, los eventos relevantes de las comunidades a las que pertenecían, y sus celebraciones típicas estuvieron acompañados por la danza.

La palabra danza tiene el significado de “baile” y proviene del vocablo francés “danser” -bailar-, surgiendo presuntamente del germánico dintjan, que se refería al “movimiento de un lado al otro”. El Diccionario Oxford Languages Oxford a la palabra danzar le da el siguiente significado: “Mover el cuerpo y las extremidades con ritmo siguiendo el compás de una pieza musical, especialmente si es clásica o folclórica”.

La danza es un tipo de expresión artística que, en compañía de la música, es manifestada a través del movimiento rítmico del cuerpo. Es el arte donde el cuerpo se convierte en símbolos.

El arte de la danza ha sufrido varias transformaciones con el tiempo¹, llegando a las formas que actualmente conocemos.

Las prácticas más famosas de la danza se encuentran en las fiestas realizadas en honor a Dionisos, el dios del vino de la mitología griega. Demostrando su supremacía cultural en la antigüedad, los griegos catalogan a la danza por primera vez como una forma de arte, incluso la consagraron a Terpsícore, una de las nueve musas de la mitología griega.

En la Antigua Roma, a través de la pantomima, un tipo de danza era llevada a cabo en entierros y funerales, para representar, sin que el actor pronunciara palabra alguna, las costumbres más características del fallecido.

En la Edad Media (476–1492) destacaban dos tipos de danzas: 1. El “villancico”, también llamado “carole”, danza secular que consistía en que un grupo de bailarines, tomados de la mano y formando habitualmente un círculo, cantaban al mismo tiempo que bailaban. Y 2. El “estampie”, una forma musical de estilo instrumental y vocal realizada mediante una danza interpretada en pareja.

En el Renacimiento, siglos XV y XVI, se crearon manuales que enseñaban los pasos y movimientos de un determinado baile, convirtiéndose la danza en objeto de estudio.

La danza barroca surge en la edad moderna (1492–1789) y está asociada con la nobleza. Por el periodo histórico está fuertemente ligada con la música barroca. Por iniciativa de Luis XIV de Francia, en el año 1661 se creó la primera escuela de danza. Es en esa época cuando la danza empezó a desligarse de la música, la poesía y el teatro, para poder consolidarse como arte independiente.

En la Edad Contemporánea (1789–actualidad) la danza se desarrolló principalmente a través del ballet romántico. Se incluyó la técnica de puntas del ballet y se comenzó a producir música únicamente para ballet. A finales del siglo XIX aparece la danza contemporánea, una forma de expresión con más libertad utilizando los movimientos del cuerpo.

La Biblia cuenta cómo bailar era una actividad común entre los hebreos. En 2 Samuel 6:14 leemos: “Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod (vestido sacerdotal) de lino”. Vemos en: Eclesiastés 3:4 “tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar”. En el Salmo 149:3 “Alaben su nombre con danza; con pandero y arpa a él canten”; asimismo, en el Salmo 150:4, “Alabadle con pandero y danza”; ambos pasajes mencionan que se puede alabar a Dios con danza.

Como se aprecia, la danza, a lo largo de la historia, ha tenido diversos fines, entre los que destacan los religiosos, ritualísticos, artísticos y de diversión. En la actualidad, al comprobarse los enormes beneficios que la misma le reporta a la salud, los médicos recomiendan cada vez más su práctica, sobre todo a los pacientes que necesitan relajarse de las tensiones que su quehacer diario les provoca.

Los seres humanos, desde su origen, se han expresado y comunicado a través de movimientos corporales. La danza es, entonces, una forma de expresión y de interacción social acompañada de ritmos acústicos, siempre con la intensión de comunicar.

Conocida también como el “lenguaje del cuerpo”, la danza es una expresión de emociones que comunican sentimientos a través de los movimientos, y al provenir de un trabajo personal muy íntimo, abre el alma y la muestra en todo su esplendor.

Referencias: