El arte de amar
Se ha dicho reiteradamente que en literatura (y por ende en el teatro, el cine, la televisión, incluso en la música o en las artes plásticas) sólo hay algunos pocos temas que son tratados hasta la saciedad por los creadores, y que por tanto se consideran temas universales.
Entre esos temas está, en primerísimo lugar, el amor. Pero también la muerte, la vida, el tiempo, el odio, la guerra, la venganza, la ira, las aventuras, los viajes…
Y pare usted de contar. Tales son los temas insistentemente tratados desde tiempos inmemoriales en el arte.
De todos, por su naturaleza, tal vez el amor sea el más rico, ya que casi todo gira en torno de él.
No sólo se ha desarrollado como trama en libros de narrativa u obras de teatro, y como poesía. Sino también como estudio o tratado. Hay muchos libros de este tipo. Considero que uno de los más importantes, por haber sido una especie de compendio sobre al arte de amar, es decir, la forma en que se debe practicar el amor, es el escrito por el poeta latino Ovidio, cuyo nombre completo fue Publio Ovidio Nasón, con fecha de nacimiento 20 de marzo del 43 a. C., y de muerte, 17 de marzo del 17 d. C.
Pues bien, este poeta genial escribió, con una lírica depurada, una especie de guía sobre la forma en que se puede conquistar a las mujeres. Desde este punto de vista, podría considerarse un libro machista. No en balde, debido a su contenido, el autor fue desterrado a Hispania, o más bien dicho, fue enviado al ostracismo, una especie de exilio punitivo, pues la obra llegó a considerarse hasta pecaminosa.
Es un libro que explora de manera poética, pero clara, la forma en que a las mujeres les gusta ser conquistadas, por lo menos a las romanas de hace dos milenios (aunque por lo visto y oído las cosas no han cambiado mucho en esta materia). Valgan dos botones de muestra.
Uno: Ovidio señala que la sensualidad de la mujer es más viva que la de los hombres, y por tanto, al solicitar sus “favores”, entre mil, apenas si habrá unas pocas que se resistan. Se basaba en una hipótesis suya: “Tanto las mujeres que ceden, como las que se resisten, sienten el deleite de verse solicitadas.” Esto no es cosa menor. Hasta la fecha, tal técnica funciona. Y si no, que lo digan las miles de chicas (sobre todo adolescentes) que son engañadas, embaucadas diríamos, por proxenetas que acaban explotándolas en prostíbulos. Lamentablemente la mayoría de tales chicas son de bajo nivel educativo, y generalmente no leen. Si leyeran, estarían alertas. Es decir, si conocieran este libro de Ovidio, sabrían que los varones se aprovechan de ese principio esgrimido por el poeta latino para manipularlas.
Dos: Ovidio recomendaba no contradecir a ninguna mujer si se quiere conseguir su aceptación. Hay que estar de acuerdo con ellas, y ellas se lo creerán y caerán en las redes de los hombres, decía.
La maravilla de este libro (y suelo emplearlo como recomendación en las escuelas) es que todas esas técnicas recomendadas por Ovidio a los varones para conquistar mujeres, pueden ser conocidas por las mujeres gracias a haber leído esos “consejos”, y ello les permitirá estar en alerta permanente y así difícilmente caerán en las garras de aduladores, manipuladores y mentirosos.
“El arte de amar”, de Ovidio, es una obra imprescindible para varones y mujeres, a fin de conocer el lado práctico del amor. Para mayor atractivo, está pletórica de anécdotas y de ejemplos. Podría considerarse incluso un libro de autoayuda, si no estuviera escrito con altísima calidad literaria.
Miguel Campos Ramos
Twitter: @miguelcamposr15
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