EDUCARSE ILUSTRA 

Éricka E. Méndez Ortega 

 

 

El cómic es una forma de arte que combina imágenes y texto para contar historias. Desde sus inicios, ha evolucionado y se ha diversificado, convirtiéndose en un medio popular que atrae a lectores de todas las edades. El término cómic proviene de las revistas de historietas (comic books) que fueron uno de los primeros formatos masivos de producción de este tipo de obras. Los precursores del cómic se remontan a las formas pictóricas antiguas de la humanidad, que mezclaban texto e imagen en una secuencia de lectura, como ocurría con los jeroglíficos egipcios o los códices mayas. 

Sin embargo, sus primeras formas reales aparecen como medio de protesta y sátira política, en épocas tan antiguas como las del Imperio Romano. Estas viñetas de humor político mostraban a los poderosos o a los gobernantes en situaciones ridículas, soeces o risibles, y por ende solían ser anónimas e ilegales. La invención de la imprenta y la litografía, muy posteriormente, dio inicio a su divulgación masiva, a menudo como formato pedagógico para la educación religiosa de niños y mujeres, y posteriormente como un medio amable de brindar instrucciones al lector respecto al armado de un artefacto o a la conducta que debe tener en un recinto. 

En el siglo XIX, la prensa escrita masificó también el cómic, haciendo que recuperara su función pariódica en las llamadas tiras cómicas: conjuntos de viñetas más o menos elaborados que contaban historias graciosas, satíricas, burlonas, a menudo vinculadas con los temas de actualidad, o recuperando relatos de la tradición popular o literaria. 

De allí se pasó, luego de la Primera Guerra Mundial, a la publicación en formato revista (los comics books), destinados a un público infantil y adolescente ávido de entretenimiento y escapes imaginativos, en las épocas difíciles de la Gran Depresión (alrededor de 1929). Es precisamente de este punto de donde se puede tomar el ejemplo para reorganizar los formatos de los planes de estudio e introducir el cómic como una estrategia educativa de lectura. El inglés y las matemáticas en formato de comic, no suena nada mal. Y qué decir de la lectura de comprensión en la disciplina de español. Se lograría lo impensable, pero ese es tema para otra ocasión. Sigamos. 

El formato revista sería el más célebre del género, dando origen a las revistas de superhéroes que aún perduran y que fueron el principal entretenimiento juvenil durante décadas. Muchos de sus personajes pasarían al cine, a la animación y luego a los videojuegos. A finales del siglo XX el formato alcanzó su madurez en la novela gráfica: una composición adulta, exigente, compleja, que reúne los atributos artísticos del dibujo y la ilustración, con la composición narrativa y la reflexión lingüística propias de la literatura. 

Los cómics abarcan una amplia gama de géneros, desde superhéroes hasta horror, romance y comedia. Cada género tiene su propio estilo artístico y narrativo. Por ejemplo, los cómics de superhéroes, como “Batman” y “Spider-Man”, suelen incluir tramas de acción y aventuras, mientras que los cómics de autor pueden explorar temas más introspectivos y sociales. El cómic, con su capacidad para contar historias de manera visual y textual, sigue siendo un medio relevante y poderoso en la sociedad contemporánea.