El Diseño, producto de la creatividad humana y manifestación divina
SABER PROFUNDO
Jorge A. Rodríguez y Morgado
“La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”
Albert Einstein
El diseño es tan antiguo como el origen de la humanidad, comienza en la prehistoria con pictogramas e ideogramas ligados a un significado mágico. El hombre pintaba lo que conocía y veía como cazador plasmando los hechos de su existencia diaria. Al dejar de ser nómada y establecerse en tribus sedentarias logra tener una vida más plena, pensando ahora en diseñar los objetos por utilizar para su uso cotidiano, entre ellos sus edificaciones.
La palabra “diseño” proviene del italiano “disegnare”, que significa “dibujar”. Este término, a su vez, se deriva del latín “designare”, que implica “marcar”, “trazar”, “ordenar”. En esencia, la etimología de “diseño” se relaciona con la creación de una representación visual, un plan o una forma antes de la elaboración final.
El diseño es un proceso de planificación creativa de objetos para satisfacer necesidades estéticas y funcionales, es decir, diseñar es imaginar y crear objetos para dar una mejor calidad de existencia al ser vivo.
El diseño, disciplina en constante evolución, juega un papel fundamental en el mundo contemporáneo, abarca hoy en día diversas áreas: diseño gráfico; arquitectónico; estructural; de interiores; industrial; textil; moda; de arte; digital; publicitario; packaging (embalaje); web, entre otros.
El diseño emplea la creatividad con el propósito de ofrecer soluciones a demandas específicas, se apoya en diferentes disciplinas (geometría, aritmética, lógica, sociología, informática y otras especialidades) para conceptualizar un objeto o un sistema. El diseño comprende cinco etapas fundamentales: observación, investigación, análisis, planificación y ejecución.
El paso de una cultura de cazadores-recolectores nómadas a una de agricultores-ganaderos sedentarios trajo consigo una serie de cambios significativos en la historia de la humanidad, uno de ellos fue que el hombre empieza a construir, realizando el diseño arquitectónico y estructural de las edificaciones que iba a utilizar.
La primera construcción de la que se tiene evidencia, y que es considerada la primera pieza de arquitectura del mundo, es Göbekli Tepe, ubicada en Turquía, y data de hace 11,000 años. Se trata de un centro ceremonial, mucho más antiguo que Stonehenge y las pirámides egipcias. Los pilares de piedra caliza en Göbekli Tepe pueden alcanzar hasta 5.5 metros de altura. Estos pilares, con forma de “T”, son parte de las estructuras circulares y ovaladas que se encuentran en el sitio.
Otro diseño significativo fue la torre de Babel (del hebreo “balal”, que significa “confundir”), construida en la tierra de Sinar (Babilonia) después del Diluvio (hacia 1500 a. C.), edificada con adobe y ladrillo, se cree que tenía una altura de entre 60 y 90 metros, de base cuadrada con lados de aproximadamente 92 metros. Según la narrativa bíblica, el Génesis 11:1-9 describe la construcción de una torre que alcanzaría el cielo por parte de la humanidad, como un acto de arrogancia y orgullo para hacerse de un nombre. Dios, como castigo por este acto, confundió las lenguas de la gente, causando que se dispersaran y no pudieran terminar la construcción.
Hoy en día, el ser humano insiste en conquistar el cielo y de los 5.5 metros de altura en la construcción más antigua, pasando por los 60-90 de altura de la Torre de Babel, se han diseñado en la actualidad edificios tan altos como el Burj Khalifa en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). Esta edificación es considerada la más alta del mundo con sus 828 metros y 163 pisos; la construcción fue iniciada en 2004 y finalizada en 2010, y es visible desde 95 kilómetros de distancia.
Pero el diseño no queda ahí, se tiene en proceso la construcción de la Torre Jeddah (Yeda) en Arabia Saudita (la leyenda dice que Eva de la Biblia está enterrada en Yeda). Es un edificio proyectado para rebasar los 1000 metros de altura. Este rascacielos superará al Burj Khalifa y se convertirá en el edificio más alto del mundo. Se estima que se concluirá en 2028, marcando un nuevo hito en el diseño de la arquitectura y la ingeniería.
Todo esto ha sido posible de realizar gracias al diseño, es decir, a la creatividad, inteligencia y experiencia del ser humano puesta al servicio de la sociedad.
La afirmación de que “El Diseño, producto de la creatividad humana y manifestación divina” sugiere que el acto de diseñar, ya sea en el arte, la arquitectura, la ingeniería o cualquier otro campo, es más que una actividad técnica, puede ser visto como una extensión de la creación y una expresión de la divinidad, como si el diseñador estuviera colaborando con una fuerza creativa más grande, ya sea en forma de un Dios creador o de una inteligencia universal.
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jarymorgado@yahoo.com.mx
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