El maravilloso arte de la caricatura

SABER PROFUNDO 

Jorge A. Rodríguez y Morgado 

 

 

“Si puedes soñarlo, puedes hacerlo”: 

Walt Disney, el padre de la “fábrica de sueños”. 

 

 

Observar una imagen en la cual se ha exagerado o distorsionado la apariencia física de una persona de manera tal que pueda ser identificable y tener un aspecto chusco, es muy común apreciarla en la actualidad a través de historietas, cómics, revistas e internet. Esa forma de representación es conocida con el nombre de “caricatura” y desde sus inicios se ha utilizado como un instrumento ligado al humor y a la sátira política. 

Al ser el “arte” una expresión de la creatividad de los seres humanos que se manifiesta en obras que pueden ser apreciadas por los sentidos, y al estar la caricatura contenida en ese ámbito, es considerada un arte, ya que representa la naturaleza o la realidad mediante una experiencia estética con la intención de jugar o divertirse. 

Este estilo de arte de entretenimiento, se originó en el siglo XVI, y fue muy apreciado por la sociedad. Varios pintores utilizaron este tipo de arte, uno de ellos fue Leonardo da Vinci, a quien le fascinaba dibujar la forma humana y las rarezas de los rostros humanos con deformidades y rasgos burlescos. Su serie¹ de “cabezas grotescas” de la década de 1490, pretendía burlarse de sus personajes, representándolos como versiones extremas de sí mismos.  

La palabra caricatura viene de las palabras italianas carico y caricare, que significan “cargar” o “exagerar”. El término “caricatura” se originó en Bolonia, Italia, durante la década de 1590, cuando Aníbal Carracci acuñó la palabra “caricare”, ya que dibujaba bocetos de retratos exagerados por diversión. Su técnica se basaba en recoger los rasgos más marcados de una persona y exagerarlos o simplificarlos para causar comicidad, una forma de humor gráfico. 

En un principio, la palabra “caricatura” se refería al papel grueso (cartón) en el que se hacían los bocetos preliminares para las obras de arte. Si bien las caricaturas y los dibujos políticos son mucho más antiguos, el término “caricatura” se les aplicó alrededor de 1843 y luego a las animaciones alrededor de 1916. 

La caricatura es un arte que se remonta a los rincones más creativos de la historia del arte, sus orígenes se encuentran en el Renacimiento, cuando artistas como Holbein, Brueghel el Viejo, el Bosco, los Carracci, Arcimboldo y, sobre todo, Gian Lorenzo Bernini, ensayan formas de expresión artística muy próximas a lo caricaturesco. 

A partir del siglo XVIII, el dibujante de caricaturas era quien percibía las corrientes de opinión, quien comunicaba el descontento popular y, si era necesario, transgredía las normas para ejercer su crítica. El periódico impreso era el espacio en el cual la caricatura encontró su campo más fértil de expresión. 

Cuando se ubica una forma consolidada de la caricatura gráfica, es a finales del siglo XVIII, motivada por el ideario político-filosófico de la época, reflejo de una nueva conciencia librepensadora.  

Los artistas siempre han sido luchadores por la libertad y la justicia; uno de ellos fue Andrea Gill, cuyo principal oponente e inspiración fue Napoleón y su gobierno. Su caricatura le trajo gran popularidad y la entrada a la vida bohemia de París, pero le costó prisión y persecución por parte de las autoridades. 

En el siglo XIX ya eran frecuentes las caricaturas políticas relacionadas con Estados Unidos, la presencia de un personaje, el Tío Sam, cuyo sombrero de copa, con las barras y estrellas de la bandera nacional norteamericana, se convirtieron en el ícono identificativo de ese país. 

La caricatura, a través del recurso de la exageración, relaciona la morfología con el carácter, aspecto fundamental en el trabajo de los caricaturistas, pues estas expresiones, por disparatadas que parezcan, conducen mejor la crítica; así, en toda caricatura hay una descripción sarcástica que induce a la reflexión intelectual de quien la observa. 

Se identifican varios temas de esta expresión pictórica: a) La caricatura social, ofrece una crítica satírica de la sociedad; b) la caricatura literaria, utiliza palabras para exagerar y deformar rasgos físicos y de carácter de los personajes; y c) La caricatura política, nacida en Francia, se centra en ridiculizar a los personajes políticos para señalar sus errores y fomentar la reflexión pública.  

En México, la tradición de la caricatura está arraigada desde el siglo XIX. Entre algunos autores cuyas obras han dejado huella en la cultura y la política del país, están: José Guadalupe Posada (1851-1913) “Calavera Garbancera”; Eduardo del Río (1934-2017) “Los Supermachos”; Gabriel Vargas (1915-2010) “La Familia Burrón”; Helio Flores (1938-) “La Garrapata”. Toda una delicia apreciar las obras. 

Hoy en día, la caricatura ha evolucionado para abarcar diversos estilos y propósitos. Desde los famosos caricaturistas políticos que destacan los errores de los líderes, hasta los artistas callejeros que ofrecen retratos humorísticos en la vía pública. 

La caricatura, amable lector, además de servir para reflexionar, sigue siendo un medio poderoso de expresión artística, religiosa, política y social. 

 

 

Referencia 

  1. https://mymodernmet.com/es/arte-caricatura/ 

Compartir

About Author

Related Post

Leave us a reply