El vino caliente y especiado para las fiestas decembrinas (Glühwein)

Cada vez es más conocido y apreciado el vino especiado en nuestro país, ya que se ha vuelto parte de los diferentes platillos y bebidas que provienen de otras latitudes y que se van incorporando a la mesa de los mexicanos como parte del menú para disfrutar en las fiestas decembrinas. 

Algunos de los países que lo han adoptado con más fuerza y que no necesariamente se consideran como los que lo vieron nacer, son Alemania y Austria. Ahí es toda una tradición encontrarlo, no sólo en los hogares, sino también caminando por sus frías calles, donde, en pequeños carritos, se puede adquirir un pretzel calientito con granos de sal de mar en la parte superior, que son hogazas de pan similares a nuestros panes de sal, como la torta o bolillo, para complementarse con este vino caliente y especiado, que, para sorpresa de algunos puristas de los vinos, no es un invento reciente que pudiera causarles ruido, sino que es una tradición de hace miles de años; muy probablemente los  primeros en disfrutar de un vino especiado fueron los romanos, quienes usaban pimienta y clavo para aromatizar su vino caliente. 

En lo personal, me gusta mucho prepararlo en casa, ya que además de calentar el ambiente y el paladar, también impregna de aromas navideños el hogar. Acompañado de música navideña es ideal para poner el arbolito y la decoración navideña.  

Las recetas para prepararlo varían, pero no demasiado. Es muy sencillo de preparar y es recomendable utilizar vinos comerciales de bajo costo, incluso de los que se venden en caja. El vino por utilizar es tinto, y debe ser seco. Aquí les comparto una de las recetas con los ingredientes más frecuente utilizados para su preparación.  

 Ingredientes: 

• Vino tinto económico, 1 lt 
• Azúcar mascabado, 100 g 
• Cardamomo, 4 
• Clavo de olor, 6
• Canela en rama, 2 a 3
• Anís estrellado, 4
• Nuez moscada molida, 1 pizca
• Limón, 1
• Naranja, 1

Preparación: 

En una olla, verter el vino con el azúcar mascabado y calentar hasta que comience a aromatizar, siempre removiendo con una cuchara de madera hasta que se disuelva. Incorporar los demás ingredientes y seguir calentando a fuego lento. Es importante nunca dejar hervir. La naranja y el limón deberán ir en rodajas y se pueden exprimir unas gotitas. Verificar el dulzor y cocinar de 20 a 30 minutos. Se recomienda servir en tazas y decorar con algunos de los mismos ingredientes a manera de ponche. 

Daniel Parra 

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