Humanismo y religión

Jorge A. Rodríguez y Morgado

¿Qué es el humanismo? Nada más que el amor hacia los hombres, solo eso.

Thomas Mann.

Parecería ser que al hablar de “humanismo” y a la vez de “religión” entramos en el terreno áspero y pantanoso de la dicotomía (antropocentrismo-teocentrismo), ya que, por un lado, el humanismo se refiere a “la doctrina, creencia o postura vital que pertenece al hombre o procede del hombre, teniéndolo como centro y criterio de todo”, es decir, “el hombre es el centro del humanismo”.

Todo lo contrario con la religión, ya que esta es “un conjunto de creencias, de normas de comportamiento y de ceremonias de oración o sacrificio que son propias de un determinado grupo humano y con las que el creyente reconoce una relación con la divinidad”, en consecuencia, “la divinidad es el centro de la religión”.

Por una parte el hombre, y por la otra la divinidad, divinidad-hombre, son el centro, por lo que aparentemente y al ser extremos opuestos (espiritualidad-materialidad) no se aprecia alguna correlación entre estos conceptos; pero veamos.

La etimología más ampliamente difundida de la palabra “religión” apunta al concepto latino de “religare”, “volver a unir o a ligar”. La evidencia de un comportamiento religioso en los primeros humanos pre-Homo sapiens (neandertales) es incuestionable al enterrar intencionalmente a los muertos, es decir, regresar a su origen.

Desde el punto de vista histórico la religión es lo que primero aparece en el curso de la evolución humana. Las religiones teístas, que creen en Dios o dioses, aparecieron hace 14,000 años, mientras que las primeras religiones animistas, que consideran que tanto los objetos, como las personas o cualquier pieza de la naturaleza poseen un alma, aparecieron hace 250,000 años. En las culturas antiguas es común hablar de la relación dioses-hombres a través de la mitología.

Las religiones practicadas actualmente son algo muy reciente para la historia de la humanidad¹, ya que aparecieron, por ejemplo, el hinduismo y el judaísmo, 2,000 a. C.; el budismo, taoísmo y confusionismo, 500 a. C.; el cristianismo, 100 d. C.; y el islam, 622 d. C. Por lo tanto, la religión es algo universal y cultural que se encuentra en todas las poblaciones humanas. En la actualidad se estima que existen más de 4,200 religiones diferentes en el mundo.

La palabra humanismo proviene de humano, que viene del latín humanus, con el significado: “relativo al hombre, humano”; relacionado con humus -tierra-, y homo -hombre-. El humanismo resalta las cualidades del ser humano y no recurre a ninguna religión; parte de la idea de renovar la cultura, de cambiar la concepción del ser humano y retomar las bases antiguas para resurgir como una sociedad nueva y más cercana a la humanidad.

El humanismo es un movimiento intelectual, filosófico, cultural, a la vez estético, científico y religioso, que comenzó en Italia en el siglo XIV, junto al Renacimiento. Es una filosofía de la vida democrática y ética, que afirma que los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de dar sentido y forma a sus propias vidas.

El humanismo retomó temas de la antigüedad clásica; las culturas de Grecia y Roma se adoptaron como modelos de verdad, perfección y belleza en una nueva visión de la vida humana y de la cultura. Esto originó un rotundo cambio en la forma de mirar el mundo y de pensar en el ser humano, quien se consideró en un lugar privilegiado en el planeta y no por debajo de Dios ni de ninguna religión.

El humanismo se colocó como un camino de acceso a las distintas ramas del conocimiento, comúnmente reservadas al canon eclesiástico, y se fue desarrollando la idea de un pensamiento humanista, progresista y liberal, que buscara la realización intelectual y la libertad ideológica del hombre.

Y la pregunta que surge es: ¿será que entre el humanismo y la religión existe alguna relación? De acuerdo con las definiciones, estudios y conceptos investigados se puede concluir que “sí existe relación entre el humanismo y la religión”. La religión es humanista cuando fomenta el desarrollo de principios como: el lenguaje, el arte, la justicia, la libertad, la igualdad, la fraternidad.

Recientemente se ha fundado una corriente denominada Humanismo Religioso², que busca integrar la filosofía del humanismo con rituales religiosos y creencias centradas en la ética fuera de cualquier indicio del actuar de Dios en la libertad humana, el avance científico y las necesidades y aspiraciones humanas.

Suele citarse el año 1933 como fecha de su fundación al publicarse, por un grupo de 34 pensadores, en Estados Unidos, el Manifiesto Humanista³, en el que expresaban la necesidad de organizar la religión sobre bases científicas y éticas, dejando definitivamente de lado los dogmas del pasado que lastraban el avance humano. El documento incluía una lista de quince puntos en que se delineaban los cambios que debían aplicarse para avanzar hacia una religión natural y científica y una sociedad cada vez más igualitaria y basada en la cooperación.

Como podrá apreciar, amable lector, el humanismo y la religión sí pueden convivir en plena armonía.

Juzgue usted.

Referencias: