La cultura popular

EDUCARSE ILUSTRA 

Éricka E. Méndez Ortega                                                          

Hacer referencia a la cultura popular significa introducirse verdaderamente al infinito, dado que las prácticas, creencias, costumbres, tradiciones, arte y otros elementos que son ampliamente aceptados y disfrutados por la mayoría de la población en una sociedad en particular, forman lo que se llama cultura popular. Esto puede incluir música, cine, televisión, moda, deportes, juegos, celebridades y mucho más. La cultura popular suele ser accesible para la mayoría de las personas y a menudo refleja los intereses y gustos comunes de una sociedad en un momento dado.  Y si existe un país con una inmensa cultura popular, sin duda alguna es México. 

México es fiesta y tradición, cultura y folklor, alegría y color, sincretismo y ritualidad. Una cultura popular expresada en todo momento y en todas sus formas. Es un fenómeno social y comunicativo que marca el ritmo cultural de las comunidades indígenas, rurales y urbanas. En el devenir histórico de nuestro país, se han registrado expresiones de cultura popular desde el mito de su fundación hasta la vida actual en la que, aunque la tecnología y la inteligencia artificial son los protagonistas de la época, las conmemoraciones, la música, la danza, la cocina tradicional, la organización social, las artesanías, las creencias, las costumbres y tradiciones siguen siendo la piedra angular del pueblo mexica. 

Por esto mismo es imprescindible que en las instituciones educativas regrese al plan de estudios de educación básica la llamada Asignatura estatal en la que se estudiaba y conocía la cultura popular del estado en el que se vivía. Ello tenía una influencia significativa en la educación de los alumnos al conocer diversas características que, en gran medida, se ignoraban aun viviendo en cada uno de los estados que conforman la república mexicana.  

Incorporar este tipo de conocimientos en la vida escolar puede ser utilizado como una herramienta para fomentar el aprendizaje y el interés en diversas áreas del conocimiento; los maestros, inclusive, pueden incluir referencias culturales populares en sus lecciones para hacerlas más relevantes y atractivas ante los estudiantes. Con este tipo de asignaturas, ahora llamadas disciplinas, sí se puede practicar el aprendizaje in situ, característica que hace de la observación directa una de las estrategias más efectivas de la educación. 

Debemos de tomar en cuenta que la cultura popular también puede influir en la forma en que las personas aprenden fuera del entorno educativo formal. Aparte de la información que ofrecen los aparatos móviles, las películas o juegos populares, es necesario que se fomente la visita a lugares que guarden tradiciones de todo tipo puesto que, de esta manera, se pueden transmitir ciertos valores, conocimientos o perspectivas que impactan en la percepción y comprensión del mundo por parte de las personas.  

Para algunos eruditos de la cultura, hay una diferencia considerable entre cultura y cultura popular: mientras que la primera se encarga de la élite, la segunda no conlleva tantas exigencias socioculturales. Sin embargo, este sincretismo ha dado como resultado toda una gama cultural que nos identifica a nivel internacional por el invaluable legado que como comunidad mexicana atesoramos. Delimitar estas culturas resulta realmente difícil puesto que las dos se complementan, y mucho más ahora que las tenemos, literalmente, en las manos. 

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