La lectura, fuente de cultura

Una de las formas más eficaces de formar niños cultos es aficionarlos a leer libros.

Y es que, leyendo, ampliarán su vocabulario, adquirirán conocimientos, vivirán experiencias y emociones que consolidarán sus valores, asimilarán formas de comportamiento para convivir mejor socialmente, entre otros beneficios. La suma de estos elementos conducirá sin duda a que se enriquezcan culturalmente.

Y qué mejor manera que hacerlo desde el hogar, incluso antes de que los pequeños entren a la escuela.

He aquí algunas sugerencias para lograrlo:

Pregonar con el ejemplo. La mejor manera de que los hijos se aficionen a leer es viendo, desde muy pequeños, a sus padres leyendo. Si llegan de la escuela y ven que sus padres o sus hermanos mayores están leyendo (en vez de estar viendo el celular o el televisor), acabarán imitándolos. Si no, acabarán aficionándose al celular o al televisor.
Regalar libros en sus cumpleaños, santos, graduaciones, etc. Y si los papás les regalan otra cosa, qué bueno, pero que añadan un libro. Al principio los hijos no apreciarán este gesto, pero se habituarán y acabarán acostumbrándose y, ya adultos, repetirán la acción, conduciendo a un círculo virtuoso.
Leerles en voz alta desde muy pequeños, incluso desde bebés. Así, los niños empezarán a entenderse con las palabras, a aprender sus significados, a enriquecerse léxicamente, y aprenderán a comunicarse mejor.
Llevarlos a librerías, dándoles cierta cantidad de dinero para que ellos mismos, con libertad, adquiera un libro que les llame la atención. Esto les proporcionará independencia, seguridad y carácter.
Llevarlos a ferias de libros para que convivan con éstos, y eventualmente con autores.
Gestionar en una biblioteca pública su credencial de lector. Generalmente es gratuita, aunque en algunos casos llega a tener un costo simbólico. Se debe aprovechar la extensa red de bibliotecas públicas oficiales.

Se dice con insistencia que los niños son el sector más vulnerable.

Sí. Pero puede también ser el sector que mejor asimile los beneficios de prácticas como las mencionadas, y que con el tiempo les permitirán ser personas cultas. En pocas palabras, personas de bien.

Miguel Campos Ramos

camposramos@outlook.es

@miguelcamposr15