La literatura y la música

MÚSICA

Sergio Rizzo

¿Se acuerdan de “Cien años de soledad”?

Seguro que sí, y dirán: ¿Qué tiene que ver esta novela de Gabo con la música?

La respuesta es muy sencilla. En 1969, el artista peruano Daniel Camino Diez-Canseco, escribió la canción “Macondo”, que popularizó posteriormente nuestro querido Óscar Chávez.

Se popularizó tanto en México, que se llegó a creer que el mismo Óscar la había compuesto.

La genialidad de esta canción es que resume brevemente la obra literaria, del que a mi gusto ha sido uno de los mejores escritores de nuestros tiempos: Gabriel García Márquez.

Ganador del premio Nobel de literatura en 1982, ni más ni menos.

Las obras literarias han estado presentes en muchísimas canciones del repertorio mundial, y ejemplos abundan: está la canción “Animals”, de Pink Floyd, basada en la novela de George Orwell “Rebelión en La Granja”; “Romeo y Julieta” de Mark Knopfler, o “El Fantasma de Canterville” de Charlie García que estás basadas en las obras de Shakespeare y Óscar Wilde, respectivamente.

En mi opinión, me gusta más la versión de este tema en la voz de León Gieco, que la propia versión de Charlie García.

En Puebla tenemos un compositor que se llama César Alejandro Olvera, y que tiene incluso un álbum completo de composiciones hechas basadas en libros.

En este álbum, Alejandro incluye títulos como “Berenice”, basado en el cuento de Edgar Allan Poe; “Aura”, basada en la novela de Carlos Fuentes del mismo nombre; o “El Principito y La Flor”, que es una de mis favoritas y que muestra imágenes de la novela de Antoine de Saint-Exupéry “El Principito”.

El álbum completo lo pueden encontrar en Spotify como César Alejandro Olvera-Canción Literaria. Muy recomendable.

Es muy interesante darse cuenta de cómo la música está ligada de una u otra forma a las diferentes artes, y cómo muchísimos autores tienen el talento para convertir una obra literaria en una buena canción.

Los quiero dejar con el tema “Macondo”, con el cual inicié este breve artículo, para que, si ya leyeron la novela, recuerden los personajes de “Cien años de soledad”, y si aún no leen esta maravillosa obra, se animen a leerla con las referencias que están dentro de la canción.