La música amansa nuestra cabeza
Dicen que la música amansa a las fieras, y es verdad. Déjenme contarles un par de recuerdos que tengo de dos mascotas en especial.
El primero es de un perro blanco que tuvo mi esposa hace muchos años, que era cruza de lobo con Samoyedo (cuenta la leyenda) y que cuando escuchábamos a Pablo Milanés o Silvio Rodríguez, Tarik (así se llamaba) se iba metiendo en la casa lentamente hasta quedar a un costado de la bocina del estéreo.
La segunda mascota se llamó Ginebra. Una gata negra de la buena suerte que en cuanto escuchaba las notas cantadas o tarareadas de “La vie en rose”, en automático comenzaba a maullar y a ronronear.
¡Imagínense! Si esto logra hacer la música con estos animalitos, qué no hará con nosotros para alterarnos o ayudarnos a conseguir la paz mental tan necesaria en nuestra vida cotidiana, que, está por demás decirlo, es tan agitada y estresante.
Dicen los estudiosos que la música activa los dos hemisferios del cerebro. El lado derecho, que se hace cargo de la imaginación o la intuición, mientras que en el lado izquierdo está la parte más lógica. Es por esto que la música, al poner en acción los dos hemisferios cerebrales, nos lleva tanto a imaginar lo que queramos con las notas musicales, como a comprender la armonía, el tiempo y la letra, por decir lo menos. Al estimular las zonas de las emociones y la memoria, es en donde encontramos que alguna pieza musical de nuestra preferencia nos hace sentir emociones tanto tristes como alegres o de nerviosismo, como los soundtracks de alguna película de misterio. Esto es porque tiene que ver con nuestra experiencia de vida.
Hay a quienes algún tipo de música les hace sentir tranquilidad y a otras personas les causa el efecto contrario. Les platico un ejemplo: nuestro querido amigo, compositor y pianista poblano Federico González encuentra fascinante la música del compositor austriaco Arnold Schönberg (1874-1951), cuya característica es la abundancia de disonancias, y nos comenta que esta música lo relaja. Para un servidor, es causa de estrés. Por supuesto que aquí va la recomendación de que escuchen a este compositor y experimenten las sensaciones que les provoca.
Lo que es cierto es que algunos científicos han descubierto que existen corrientes musicales que ayudan a encontrar desde la paz mental hasta prevenir el Alzheimer. Quizá por esta razón es que hoy en día la musicoterapia tiene tanto éxito. Otro ejemplo fantástico es la música de Mozart para la estimulación temprana. ¡Realmente funciona!
En síntesis, la música nos puede ayudar a ver la vida desde un punto de vista más amable, amoroso y pacífico, por lo que vale la pena conocer y dejarse llevar por lo que este bello arte nos hace sentir.
Como siempre, les dejo un link para que escuchen un tema musical. En esta ocasión, aunque no tiene video, la Suite para flauta y piano “Sentimentale” de Claude Bolling; siempre me llena de calma y alegría. Espero que lo disfruten.
Sergio Rizzo
rizzoser@yahoo.com.mx
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