Las lecturas y libros cambian tu sentir

¿Qué nos gusta leer a las mujeres? Bueno, yo diría que esto es más bien generacional. 

En mi generación si leíamos libros y había una gran variedad, dependiendo de los temas que te gustaran. 

Recuerdo que tenía amigas a las que les encantaba leer todos los cuentos y novelas de amor que antes salían cada domingo en el puesto de periódicos. Los llevaban a la secundaria y hablaban del amor, pero del amor que te daba otro ser.  Y recuerdo que yo les preguntaba: “Si ese amor no se da como tú quieres, ¿qué va a pasar?” Me excluyeron del grupo; no supieron qué responder. 

A mí me encantaba que me compraran Joyas de la Mitología Griega, de Editorial Novaro, ya que mi tía Delia Larios Orozco era la dibujante de esos cuentos. Recuerdo que le daban un guion y ella, de su imaginación, sacaba unos dibujos impresionantes. Cómo me encantaría encontrarme un “cuento” de ésos, ya que cuando eres niña no les ves el valor, y no conservé ninguno. 

Pero el domingo de repente en el puesto de revistas, cuando se podía, nos compraban los “cuentos” de Archie, Superman,  Kalimán y Joyas de la Mitología Griega, y Susy; creo que este “cuento” fue responsable de que mis compañeras no encontraran respuesta a mis preguntas, jajajajaja, ¿alguien lo recuerda? 

De adolescentes ¿qué leíamos en secundaria? Creo que es ahí donde te formas  el gusto por la lectura y el deseo de leer, de comprar o conseguir libros, el obligado El Principito: “Solamente con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible para los ojos”. Se me quedó grabado, y de ahí a buscar respuestas en la vida. Recuerdo otro, Juan  Salvador Gaviota, de Richard Bach, y hasta película con la música de Neil Diamond. 

O ir a la biblioteca, entrar… El olor de biblioteca es maravillos, ya que al oler un libro te atrapa los sentidos, y yo pensaba: Si huele a libro, a qué sabrán las historias.  Me encontré con el de Ilusiones. Una frase me hizo ver la responsabilidad diferente: “Cada quien es responsable de aquello que ha convocado, de ti depende lo que quieras hacer con ello”. Es del mismo autor de Juan Salvador Gaviota. Ahí aprendí que pensar diferente, que atravesar y romper paradigmas tiene su precio.  

Si no te has dado cuenta, los “libros y el dinero tienen un olor y los dos producen gozo”. 

Rocío Benavente Larios

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