Nada mejor que las pinturas de Fernando Botero

SOCIOLOGÍA DE LA SUPERVIVENCIA 

Silvino Vergara Nava 

 

 

 

“El hombre necesita música, literatura y pintura 

todos esos oasis de perfección que conforman el  

arte para compensar la grosería y el materialismo.” 

 

Fernando Botero 

(1932-2023) 

 

 

 

“En los campos colombianos se  

libra a tiros la guerra entre conservadores 

 y liberales: los políticos ponen las  

palabras y los campesinos  

ponen los muertos.” 

 

Eduardo Galeano 

 

 

 

Para describir la vida contemporánea en América Latina, no hay nada mejor que contemplar las pinturas del extraordinario pintor y escultor colombiano Fernando Botero, que muestran la realidad colombiana, nación que de ninguna forma debemos de considerar ajena, pues mucho de lo que sucede en ese país es muy similar a nuestra historia mexicana. 

A pesar de que se encuentra Colombia en Sudamérica, eso no implica que no sea de los países más cercanos a la influencia de Estados Unidos de América, es más, se podrá decir que México, Colombia y Chile, son los países más influenciados en sus políticas públicas por nuestro vecino del norte. 

Así, en las pinturas de Fernando Botero se describe la vida en su nación: Colombia, con una historia similar a la mexicana; y para muestra, basta con recordar a la Gran Colombia que abarcaba a las actuales naciones de Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador, que perdió una gran cantidad de territorio en el siglo XIX y principios del siglo XX, muy similar a lo que sucedió con nuestra nación en los tiempos del siglo XIX. No hay que olvidar a Simón Bolívar quien expresaba que esa Gran Colombia era una nación ingobernable. 

Afectada Colombia por las guerrillas, lo mismo que sucedió en México, en las décadas de los setenta hasta principios de los noventa con la denominada “guerra sucia”, de la misma forma son los problemas que se han vivido con el narcotráfico en ambos países. ¿Cuántos años se ha tildado a los grupos de narcotraficantes colombianos y mexicanos como los únicos responsables del trasiego de droga a Estados Unidos de América? 

El mismo olvido de los pueblos de origen que se ha presentado en México, es lo que ha sucedido en Colombia, han sido mujeres y hombres relegados, como si se tratara de seres humanos que no son de la misma nación, vejados por sus gobiernos y discriminados por sus compatriotas. 

También, en ambas naciones hay, desafortunadamente, territorios que son casi perdidos por las instituciones gubernamentales, en donde todos gobiernan, menos el gobierno, como es caso de las provincias del sur de Colombia: Putumayo, en donde cohabitan guerrilla, grupos de narcotraficantes, guardias blancas, pueblos de origen. Y México no está muy alejado de esa realidad, Tamaulipas y otras entidades casi son ingobernables, en donde la impunidad en esas regiones solamente ha provocado que el delito se multiplique y el delincuente se estimule. 

Todas esas realidades se muestran en las pinturas y esculturas de Botero, basta contemplar su arte que describe la muerte del narcotraficante Pablo Escobar; pinta la ya vetusta guerrilla colombiana, así como a las mujeres y hombres colombianos, las familias, los tejados y los pintorescos pueblos colombianos, las casas y las reuniones familiares, hasta las corridas de toros que, dicho sea de paso, fueron prohibidas por el actual presidente de Colombia en los tiempos en que fungía como alcalde de Bogotá, pero que la Corte Constitucional de aquel país ha permitido. 

En fin, contemplar las pinturas de Botero es observar lo que ha sucedido en nuestra región de América Latina desde la década de los cincuenta hasta casi estos tiempos, ya que Botero murió recientemente en el año de 2023; bien sostenía este extraordinario artista que la pintura compensa la grosería y el consumismo que hoy vivimos en ambas naciones y en el mundo globalizado, donde ya no da tiempo de contemplar el arte, porque ese tiempo se absorbe para consumir todo lo que no es indispensable para vivir.

 

 

 

(Web: parmenasradio.org) 

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