Nuestra tierra mestiza

“Y quiero morir cantando como muere la cigarra…”

Maravillosa frase de una de las canciones más significativas de nuestra música.

Así como nuestro país es riquísimo en cultura, gastronomía y costumbres, la música juega un papel muy importante en la identidad de México.

Por lo regular, se nos identifica mucho con la música del mariachi y el son jalisciense, especialmente. Sin embargo, será interesante que recordemos algunas de las expresiones musicales de esta tierra fascinante.

Empecemos por el norte. Desde el siglo XIX, por la cercanía de los Estados Unidos, y sobre todo cuando estuvo en disputa el territorio nacional, hubo una llegada de personas de diversas nacionalidades: estadounidenses, polacos y alemanes, principalmente, quienes influyeron tanto con su música, como con los instrumentos que utilizaban para ejecutar ésta. De ahí que no es sorpresa que los géneros norteños sean la redova, la polka y que se utilicen el acordeón, la guitarra y el tololoche.

Si nos vamos al este de nuestro país, encontramos La Huasteca, que va desde el norte de Veracruz hasta parte de Tamaulipas, Hidalgo, San Luis Potosí y por supuesto Puebla. La música es ejecutada por el violín, la jarana y la guitarra huapanguera. Canciones como “La Petenera”, “El Querreque” y “El Caimán” pertenecen a este género. Otra característica principal es que existe el falsetista, quien tiene la habilidad de cambiar la voz natural por una voz sumamente aguda.

Aunque ya dijimos que Veracruz tiene una parte con música huasteca, no podemos olvidar el extraordinario ¡son jarocho!, esta música que definitivamente nos alegra el corazón con sus danzas y el ritmo del arpa, jarana, vihuela y guitarrón. ¿Quiénes no hemos cantado “La Bamba”, por poner el ejemplo más popular?

Así como Oaxaca es el estado con mayor variedad de costumbres, así lo es su música. Ellos tienen sus sones istmeños, los sones mixtecos, las chilenas de la costa, canciones zapotecas, sones y huapangos, por supuesto también la música de marimba. Además, por si esto fuera poco, es cuna de uno de los compositores más talentosos que dio esa tierra: Álvaro Carrillo.

Quizás, queridos lectores, no sea suficiente este espacio para recordar tanta música que tiene nuestro país:

La trova yucateca, con Ricardo Palmerín y Guty Cárdenas; el bolero, que muy bien que lo adoptamos; el son jalisciense, el jarabe, la música del mariachi; y esos compositores que nos han dado una identidad fantástica: Armando Manzanero con el bolero inolvidable, Don Vicente Garrido y su amabilidad, Consuelo Velázquez y su inmortal “Bésame Mucho”, y, para acabar (para mÍ uno de los más grandes), José Alfredo Jiménez, quien ha pasado a la historia en nuestro país como “José Alfredo”, así nomás, como si tratara de nuestro cuate; siempre referimos… “échate una de José Alfredo”…

Bendito mestizaje y bendita la música que fue creada por éste.

Como siempre, un abrazo para cada uno de ustedes y les dejo el link de la canción “Tierra mestiza”, de Gerardo Tamez, en la interpretación de Los Folkloristas. Todos ellos mexicanos, ¡sí, señor!