Reflejo del alma es la pintura

SABER PROFUNDO 

Jorge A. Rodríguez y Morgado 

 

 

 

“El pintor persigue la línea y el color, pero su fin es la poesía”: 

Rembrandt (1606-1669) 

 

 

Una de las primeras actividades realizadas por el ser humano fue la “pintura”, empleando para ello sangre y otras sustancias en su inicio, que posteriormente serían reemplazadas por aceites y pigmentos. Esto se puede apreciar en las paredes de la cueva de la isla de Célebes, en Indonesia, obra que se considera la muestra de arte rupestre más antigua realizada por el Homo Sapiens, datada en 45,500 años.  

Así mismo, en la Cueva de Altamira, España, aparecen pintados bisontes, caballos, ciervos, manos y misteriosos signos con una antigüedad de 17,000 años. También en la Cueva de Lascaux, Francia, casi 600 pinturas y 1400 grabados, de hace 15,500 años, adornan el interior de las paredes de la cueva. 

La palabra “pintura” proviene del latín y significa “resultado del pintar”. Sus componentes léxicos son: pictus (pintado), más el sufijo -ura (resultado). El Diccionario de la Real Academia Española la define como el “arte de pintar”. Se trata de una de las Bellas Artes de la humanidad y es probablemente una de las más antiguas que se conocen. 

Cuando se habla del “arte” de pintar nos referimos a una representación “sui generis” que hace el autor de la realidad creando imágenes a través de diferentes técnicas como el óleo, cera, acuarela, acrílico, tinta o pastel, entre otras, mediante la aplicación de tintes de color sobre una superficie, ya sea pared, papel, tela, madera, etc., llegando a dividirse en pintura mural y de caballete. 

La pintura siempre acompañó los lugares ceremoniales y funerarios de las civilizaciones antiguas y era considerada un mero oficio. Fue en el siglo XVI cuando empezó a considerarse una actividad que requería no sólo destreza, sino también cierta concepción intelectual.  

A partir del Renacimiento, siglos XV y XVI, la pintura, junto a la escultura, se impuso como una de las grandes formas de expresión humana. Durante el siglo XIX, entre el Romanticismo alemán y la Ilustración francesa, surgieron numerosas expresiones pictóricas de importancia, como la pintura romántica, reflejo de subjetivismo y originalidad. A inicios del siglo XX surgió la época de vanguardia, apareciendo el Cubismo, Surrealismo y otras tendencias estéticas similares. Finalmente, a mediados del siglo XX, surge el arte abstracto en la pintura. 

Muchos son los pintores que han dejado su huella a través del tiempo y han logrado alcanzar fama a lo largo de la historia del arte, aunque varios de ellos no fueron reconocidos por su talento en su momento, sino hasta muchos años después de su muerte.  

Leonardo di ser Piero da Vinci (1452-1519) es considerado el pintor más creativo y famoso del mundo; se le atribuyen más de 200 obras. Este artista, perteneciente al Renacimiento italiano, ha ejercido y sigue ejerciendo influencia en la obra de otros muchos grandes pintores. Entre sus obras más famosas encontramos “La Gioconda”, “El hombre de Vitruvio” o “Estudio de las proporciones ideales del cuerpo humano” y su mejor pintura “La última cena”. 

Otros pintores famosos¹ y algunas de sus obras más importantes son: Sandro Botticelli (1445-1510), “El Nacimiento de Venus”; Miguel Ángel (1475-1564), “El Juicio Final”; Rembrandt (1606–1669), “La Ronda de Noche”; Sengai Gibon (1751-1837), “El Universo”; Claude Monet (1840-1926), “Impresión del sol naciente (1872)”.  

Asimismo: Vincent Van Gogh (1853-1890), “Girasoles”; Pablo Picasso (1881-1973), “Guernica”; Salvador Dalí (1904-1989), “La Tentación de San Antonio”; Yayoi Kusama (1929-Presente), “Narcissus Garden”. 

Entre los pintores mexicanos más famosos de la historia se considera a: Frida Kahlo (1907-1954), “Las Dos Fridas”; Rufino Tamayo (1889-1991), “Luna y sol”; Diego Rivera (1886-1957), “El Cargador de Flores”; David Alfaro Siqueiros (1896-1974), “El pueblo a la Universidad, la Universidad al pueblo”; Doctor Atl (1875-1964), “La sombra del Popo”. 

Fue Anaxágoras, un filósofo presocrático del siglo VI a. C., el que afirmaba “lo visible es la manifestación de lo invisible”, y eso precisamente es la pintura; además de que a lo largo de los siglos deja constancia de múltiples sucesos de la sociedad, ella ayuda a canalizar las emociones y los sentimientos (lo invisible) del autor de la obra hasta llegarse a encontrar a sí mismo en su pintura (visible).  

La pintura se vuelve entonces un proceso de introspección, donde el acto de pintar se convierte en un ritual llevado a cabo por el autor de diversas maneras, externando su visión artística.  

Ese trasfondo de su obra se puede llegar a comprender gracias a las teorías del color, que nos ayudan a comprender la relación entre color, emoción y sensación del pintor al crear su obra, lo que favorece las experiencias concretas al contemplarla.  

Al apreciar cualquier obra ésta generará en nosotros empatía (capacidad de comprender las emociones y los sentimientos de los demás) o ecpatía (proceso mental voluntario de exclusión de sentimientos, actitudes, pensamientos y motivaciones inducidas por otros), llegando a comprender el proceso creativo y el estado de ánimo del autor.  

Concluyo esta entrega con una frase de Vincent van Gogh en la cual se manifiesta la entrega del artista al ejecutar su pintura: “Puse mi corazón y mi alma en mi trabajo, y he perdido la cabeza en el proceso.” De aquí llego a la conclusión de que el “Reflejo del alma es la pintura”. 

 

 

 

Twitter @jarymorgado 

jarymorgado@yahoo.com.mx 

 

 

Referencia: 

  1. https://www.google.com/search?q=pinrtores+mas+famosos&ie=UTF-8&oe=UTF-8&hl=es-mx&client=safari 

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