Seki Sano

(1905,  Japón / 1966, D.F.) 

Fernando Betancourt 

En 1939 llega a México el director teatral y militante del Partido Comunista Japonés  Seki Sano, asistente de Vsevolod Emilievich Meyerhold (Director de escena y teórico ruso), funda una escuela de arte dramático con los principios de  Constantin Stanislavski (Director teatral y teórico ruso), también abreva de los conocimientos adquiridos de Bertolt Brecht (Director de teatro, dramaturgo y teórico alemán, e impulsor del teatro épico), Erwin Piscator (Director de escena y teórico alemán, que puede ser catalogado como el padre del actual teatro-documento), entre otros. En compañía de la bailarina y coreógrafa norteamericana Waldeen, que ya se encontraba en México, juntos emprenden un movimiento decididamente revolucionario dentro del teatro mexicano. Entre una de las muchas cosas por las que luchó Seki Sano toda su vida fue la creación de grupos y compañías permanentes, con un repertorio que fuera creciendo; esa sería la única manera con la cual se consolidarían los proyectos. Cito a Sano:  

     En los conjuntos permanentes está la clave para que la actividad de gente seria de teatro tenga una continuidad y pueda orientar el gusto del público, y estar en contacto directo siempre con ello.  

   En el mes de agosto funda el Teatro de las Artes, movimiento teatral de izquierda (hay que recordar que estaba en la presidencia Lázaro Cárdenas), y en diciembre comenzó la selección de actores para el TA. En el mes de noviembre de 1940 estrenó La Coronela, de Silvestre Revueltas, en el Palacio de Bellas Artes, obra de la sección de danza del TA. Seki Sano participó como director escénico y coautor al lado de Waldeen y Gabriel Fernández Ledezma, que realiza la Escenografía y Vestuario. Producción Departamento de Bellas Artes y Sindicato Mexicano de Electricistas. Le siguió la dramatización de la novela de Bruno Traven La Rebelión de los Colgados en 1941, donde participan, entre otros, Escenografía y Vestuario, Miguel Covarrubias, y Música de Blas Galindo. Fundaron el Teatro de la Victoria Caravana artística y cultural, para difundir la causa de los aliados en la segunda guerra mundial, con el lema “Por el arte al servicio de la democracia”, un teatro ambulante que utilizaba marionetas, radio, coros, canciones y representaciones de pequeñas obras didácticas, todas ellas con tendencia antifascista y antinazi; esto sucedió en el año de 1942. A mediados de ese año el Teatro de las Artes lanza un manifiesto con el lema TEATRO DEL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO y señalan: 

-El teatro de las artes pertenece al pueblo de México. El teatro de las artes surge como expresión urgente e inaplazable de la vida del pueblo en su lucha por la defensa de la cultura y la democracia. 

-El teatro de las artes tiene un repertorio constituido por obras progresistas contemporáneas y clásicas, de autores mexicanos y extranjeros; asimismo representará producciones de tipo folklórico y en primer término, aquellas que exalten las ricas tradiciones populares de México. 

   No duró mucho esta experiencia. La represión por parte del gobierno de Ávila Camacho se dejó sentir. Algo para recordar y hacerlo suyo los teatreros del siglo XXI. 

* Teatrero y Promotor Cultural / S.L.P., octubre 2024