Un matrimonio ideal: los libros y la canción

“Dicen de mí,

que yo he sido un libro abierto

donde mucha gente ha escrito,

no hagas caso, nada es cierto.”

¿Qué tal la frase? Pertenece a la canción “Libro abierto”, de Gerardo Reyes, y es un ejemplo claro de cómo los libros ayudan a componer canciones, así como la importancia de éstos en la armonía y la métrica de la música.

Musicalizar textos, queridos amigos (as), considero que es un arte muy difícil porque los lenguajes escrito y hablado tienen un ritmo y una métrica totalmente diferentes al lenguaje musical. Afortunadamente, existen autores que hacen de los textos excelentes canciones, como, por ejemplo: “Las nanas de la cebolla”, texto de Miguel Hernández con música de Alberto Cortés; “Cantares”, de Antonio Machado, con música de Joan Manuel Serrat; o aquel álbum doble muy recomendable de Ana Belén con textos, ni más ni menos, que de Federico García Lorca: ”Lorquiana”.

Aquí en Puebla también se dan autores que han musicalizado textos, como el maestro Helio Huesca. Él musicalizó el texto de Mario Benedetti “Hagamos un trato”. Por si no lo recuerdan, aquí un fragmento del texto:

“Compañera, usted sabe que puede contar conmigo

No hasta dos o hasta diez, sino contar conmigo.

Si alguna vez advierte que la miro a los ojos

Y una veta de amor reconoce en los míos

No alerte sus fusiles, ni piense: ¡qué delirio!

A pesar de la veta, o tal vez porque existe

Usted puede contar conmigo…”

Serrat también tiene una versión de este texto.

Continuando con los compositores poblanos, podemos mencionar a Alejandro Estrada, quien ha musicalizado textos de Nezahualcóyotl y diversos poetas cuya lengua nativa es el náhuatl. Por otra parte, está Cesar Alejandro Olvera, con sus canciones literarias y que intenta, musicalmente hablando, recrear cuentos o historias de los grandes de la literatura, destacando los cuentos musicalizados de Edgar Allan Poe. Pueden encontrar estos materiales por supuesto en You Tube.

¿Y qué me dicen de Óscar Chávez? Resume de manera formidable la no tan sencilla historia de Gabriel García Márquez y su Macondo de Cien años de soledad. En esta canción aparecen, además del pueblo de Macondo, personajes centrales de la historia como Don José Arcadio, Úrsula Iguarán, Remedios Moscote, y creo, en mi opinión, que hace una canción sumamente acorde a la historia. Aquellos que no conocen o por alguna cuestión no han leído esta obra genial, escuchar “Macondo” despierta el interés por conocerla.

También los libros aparecen en algunas canciones, como la compañía inseparable de los creadores de estas piezas musicales:

“Eu quero uma casa no campo

Do tamanho ideal, pau-a-pique e sapé

Onde eu possa plantar meus amigos

Meus discos e livros e nada mais”

En español:

“Quiero una casa en el campo

El tamaño ideal, zarzo, barro y paja.

Donde puedo plantar a mis amigos

Mis discos y libros y nada más”

Hermosa canción que interpretaba la cantante brasileira Elis Regina.

Quiero contarles que una mujer muy cercana a mí es lectora ávida, pero también es cantante. Así que me platica que, cuando lee un libro, sin proponérselo, ¡escucha la banda sonora de lo que está leyendo!, ¡en su cabeza! Me cuenta el caso específico de La vuelta al mundo en ochenta días, de Julio Verne. Cuando lo leyó de niña, en la escena donde Phileas Fogg y varios personajes son asaltados por indios sioux en el tren, de inmediato empezó a sonar en su cerebro la canción “¿Isn´t she lovely?”, de Stevie Wonder.

Hasta este momento no sabe por qué, pero cuando escucha este tema, de inmediato lo relaciona. ¡Curioso!

Hay un tema que también incluye el libro en él y se llama “Quisiera ser”, del argentino Mario Clavell. Pero les voy a dejar el link de un amigo entrañable que fue mi mentor y del que aprendí la bondad del oficio de ser cantor… Caito.

No tiene video, pero les comparto la letra para que, cuando la lean, canten el tema con él.

Abrazos, queridos amigos (as), y nos leemos en la próxima entrega.

Quisiera ser el primer motivo de tu vivir

Y estar en ti de la misma forma que estás en mí.

Representar en tu vida el Sol, la emoción, la fe.

Esa ilusión de amor que se siente una sola vez

Quisiera ser como la canción que te guste más

Y así poder estar en tus labios y en tu soñar

Tu humilde sombra y el libro aquel

Que te acompaña desde tu niñez

Eso y mil cosas tuyas, mi vida, quisiera ser