Cineadaptaciones de grandes libros

Los tres grandes trágicos griegos (Esquilo, Sófocles y Eurípides) tomaron varios temas ya tratados siglos antes por Homero en sus célebres “La ilíada” y “La odisea”, y a partir de ahí escribieron obras de teatro. Valga como ejemplo “El cíclope”, tragedia de Eurípides que parece retomar al pie de la letra los diálogos que en “La odisea” sostienen Ulises y el cíclope Polifemo. 

Igual ocurre con dramaturgos más modernos, uno de ellos William Shakespeare, quien extrajo temas de la historia o de la literatura antiguas. El ejemplo más notable es la tragedia de los babilonios Tisbe y Píramo, dos jóvenes que se aman y cuyas familias les prohíben estar juntos. Pero ellos hallan el modo de estarlo, mediante una abertura que descubren en un muro a través de la cual pueden conversar. Un día, desesperados, deciden verse, y para ello eligen una conocida fuente. Tisbe llega primero y de repente ve que hay un enorme león que va a beber agua. Asustada, huye, pero se le cae su manto. El león, que trae el hocico ensangrentado por haber cazado, mordisquea el manto y lo mancha de sangre. Poco después llega Píramo, y al no ver a su amada Tisbe, sino sólo su manto ensangrentado y al león, deduce que el feroz animal la mató y se la comió. Ante su presencia, el león huye. Pero entonces él, al creer que Tisbe ya no existe, toma su espada y se mata. Pero Tisbe, quien se había ocultado, al ver que ya no está el león, regresa a la fuente. Y entonces, al ver a su amado con la espada clavada, desesperada se la extrae y se la clava ella misma, dándose muerte. Píramo, agonizante, se da cuenta del error, pero ya es demasiado tarde. ¿No acaso esta historia es la misma de Romeo y Julieta? 

Y, bueno, la propia tragedia de “Romeo y Julieta”, de Shakespeare, ha sido multiadaptada al cine y la televisión. Claro, hay que mencionar que la obra más adaptada del Cisne de Avón es “Hamlet”, que probablemente tenga más de doscientas adaptaciones, y las que faltan. 

La magia de las grandes obras literarias ha nutrido al cine. Y casi se puede decir que es una garantía ver una película que está basada en una novela, o en un cuento. De esto se puede uno informar si mira con atención los créditos. En alguna parte dicen: “Basada en la novela tal o en el libro equis”. 

Son tan importantes los libros para el cine, que por eso la industria fílmica norteamericana es tan boyante, igual que recientemente las series. 

Sólo como referencia, hay una novela de Ágatha Christie titulada “Muerte en el Nilo”. Al menos he tenido la oportunidad de ver tres adaptaciones. Una es de 1978, con Peter Ustinov en el papel del genial y sibarita detective Hércules Poirot. Otra, de 2004, con David Suchet representando al legendario Poirot. Y la más reciente, de 2022, con Kenneth Branagh como Poirot, y, por cierto, en el rol de la millonaria  Linnet, Gal Gadot, sin duda aprovechada por su popularidad. 

De manera, estimados lectores, que la próxima vez que vean una película, o una serie, estén atentos para ver si se basan en un libro. Si es así, casi pueden estar seguros de que valdrá la pena sentarse a verlas. Claro, suele haber decepciones, pues a veces la adaptación es mala, o tan cambiada, que no tiene nada que ver con el libro original. Pero por fortuna esto no es tan frecuente. 

   

 

Miguel Campos Ramos 

camposramos@outlook.es 

Twitter: @miguelcamposr15  

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