Nueva Orleans y el museo del Jazz
MUSEOS
Eduardo Pineda
Es la improvisación la virtud de aquellos que cuentan con un bagaje tan amplio en el área en que se desenvuelven que tienen la capacidad de construir al momento una obra que pudiera parecer realizada con la meticulosidad del taller, el tiempo, el ensayo y error en el camino de la perfectibilidad. Sin embargo, se trata de obras creadas en el instante mismo que se aprecian. Ocurre en la actuación, en ocasiones en la pintura, la danza, pero, de manera especial y extraordinaria, en la música, y es en esta expresión artística donde acontece de forma sublime en el jazz.
¿Quién no se ha sorprendido en el deleite auditivo que ofrece un “jam” (concierto de jazz donde uno o dos músicos son anfitriones y, al paso de los minutos, se van sumando otros músicos que en ocasiones ni siquiera se conocen o habían tocado juntos, logando una ejecución magistral meramente improvisada)?
Por ello, el jazz es quizá el género musical que merece más que otros las loas a la creatividad, la agilidad mental y la amplitud exquisita de repertorio. Ya lo decía, respecto de la oratoria, el maestro José Muñoz Cota: “Hace falta poseer mucha información y análisis de la misma, mucho trabajo y experiencia, para pararse a improvisar algo de la nada”
Definitivamente, la cuna y capital del jazz es el estado sureño de Nueva Orleans, no podía ser otro lugar donde se encuentre el más importante museo dedicado a este género.
El Museo de Jazz de Nueva Orleans celebra el jazz en la ciudad que lo vio nacer. Mediante exposiciones interactivas, programación educativa multigeneracional, centros de investigación y presentaciones, se explora la música que Nueva Orleans hizo famosa en todas sus formas.
Ubicado estratégicamente en la intersección del Barrio Francés y la zona de música en vivo de Frenchman Street, el Museo de Jazz de Nueva Orleans se encuentra en el corazón de la vibrante escena musical de la ciudad. Podrá disfrutar de la excelente música de algunos de los mejores artistas contemporáneos de Nueva Orleans en esta vanguardista sala de conciertos, valorada en 4 millones de dólares, ubicada en la tercera planta del museo. El entorno sonoro, casi perfecto, cuenta con acústica avanzada y equipos de grabación diseñados para mejorar la experiencia del oyente y grabar la actuación para su archivo histórico. El museo utiliza el espacio para programas nocturnos, conciertos individuales y en grupos pequeños, y eventos especiales, mientras que el Servicio de Parques Nacionales ofrece programas diarios de música en vivo.
A través de colaboraciones con instituciones educativas locales, nacionales e internacionales, el Museo de Jazz de Nueva Orleans promueve la comprensión global del jazz como una de las formas de arte musical más innovadoras e históricamente cruciales de la historia mundial.
Destacamos la exposición que está diseñada para destacar la enorme influencia del jazz de Nueva Orleans en el tejido cultural mundial. La primera fase de la exposición permanente se inició en 2020. De igual forma, los visitantes pueden disfrutar durante todo el año de una serie de exposiciones temporales.
No cabe duda de que este ya emblemático sitio es la catedral del jazz y el principal medio de difusión del mismo.
Leave us a reply